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viernes, 28 de junio de 2024

El Libertador del Istmo: General José Pedro Antonio de Fábrega y de las Cuevas.


Cómo se separaron Panamá y Colombia y qué papel jugó Estados Unidos, https://youtu.be/7XLTkn8iPjs?si=_z_XYS5I-ImWl8hE.  La historia se remonta mucho más atrás de lo que nos quieren contar todos.

El Libertador del Istmo:
General José Pedro Antonio de Fábrega y de las Cuevas.

¿A qué se debe que la figura de José de Fábrega sea tan poco conocida, en un país tan pobre en héroes y en figuras heróicas y en próceres verdaderos? ¿Qué explicación hay para que se hayan escrito tantas versiones de nuestra independencia de España que ni le adscriben ni le reconocen el mérito que justamente conquistó su conducta en los momentos decisivos de la ruptura de las cadenas del dominio español, y que haya tan pocos textos que le concedan su justa dimensión? ¿Qué es lo que determina que los gobiernos de Bogotá, a sabiendas de que a él se debió la unión de Panamá con la Gran Colombia, a la vuelta de unos pocos años ya no volvieran a mostrar ni el más mínimo interés en la preservación de constancias adecuadas y abundantes de sus actos, ni se ocuparan de hacer que se divulgara debidamente su valor entre nosotros? 

Hijo del capitán de granaderos Carlos de Fábrega y de Antonia de las Cuevas, a los tres años de edad fue honrado con el grado de cadete por dispensa especial. En 1797 se graduó de teniente; en 1803 contrajo matrimonio con la limeña María del Carmen de la Barrera Muñoz, hija del procurador general de Lima, y obtuvo el grado de capitán en 1810. En 1815 fue nombrado gobernador de la ciudad de Veraguas y su provincia y se estableció allí; tuvo nueve hijos. En 1816 fue nombrado caballero de la Orden de Isabel la Católica; fue también caballero de la de San Hermenegildo.

Cuando en noviembre de 1821 el capitán general del Nuevo Reino de Granada, general Murgeón, marchó al Sur para unirse a las tropas que combatían en Perú y Ecuador contra las fuerzas criollas independentistas, nuestro personaje quedó en Panamá como jefe de la plaza. El 28 de noviembre se sumó a los independentistas locales, convocó a las corporaciones eclesiásticas, civiles y militares panameñas y juntas proclamaron un cabildo abierto en el que se declaró el Istmo panameño libre e independiente de la Corona de España y unido a la Gran Colombia.

El Acta de Independencia firmada, entre otros, por el obispo de Panamá, Carlos de Icaza, Mariano de Arosamena y Manuel Arze, nombraba a Fábrega jefe superior del Istmo. Éste comunicó a Simón Bolívar la marcha de los acontecimientos y Bolívar lo felicitó. 

En la carta que le escribe Bolívar a José de Fábrega le dice que el acta de independencia de Panamá "es el monumento más glorioso que puede ofrecer a la historia ninguna provincia americana. Todo está allí consultado: justicia, generosidad, política e interés nacional".

En 1827 se puso al frente del gobierno civil y militar de Panamá y, un año después, Bolívar le confirió el grado de general. En 1830, por ausencia del presidente Mosquera, se encargó del mando de la Gran Colombia el vicepresidente Caicedo, que encargó a su vez al general Espinar la comandancia militar del Istmo, puesto que desempeñaba interinamente Fábrega. Fábrega quedó como prefecto del departamento. Espinar tomó posesión, pero de forma inmediata fue trasladado a la gobernación de Veraguas. No se conformó con esa disposición, declaró el departamento en estado de sitio y despojó a Fábrega del mando civil del mismo, confinándolo en Santiago.

Cuando el Istmo se independizó por primera vez de la Gran Colombia, quedó a cargo de Espinar, y aun cuando los seis cantones de la provincia de Panamá se adhirieron al movimiento, los de Veraguas se opusieron con Fábrega al frente. Espinar salió de Panamá con una parte del batallón Ayacucho para enfrentarse a Fábrega, que no opuso resistencia y fue desterrado.

El pronunciamiento secesionista del 9 de julio de 1831 supuso la división del gobierno del Istmo en dos instancias, militar y civil, cuyos mandos fueron propuestos al coronel Alzuru y al general Fábrega, respectivamente. Se confió al coronel Tomás Herrera el cargo de comandante general del departamento.

Alzuru se opuso a la designación de Herrera.

Cuando Fábrega llegó a Veraguas para tomar posesión de su cargo, Alzuru se lo impidió y le ordenó marchar del país junto a José Vallarino, Mariano Arosemena y otros prohombres del Istmo, que fueron embarcados para Guayaquil, Paita y Puntarenas.

Fábrega y el resto de los deportados por Alzuru consiguieron levantar un ejército en Veraguas donde lograron desembarcar protegidos por la goleta de guerra del gobierno del Ecuador, la Istmeña. Cuando Fábrega supo de la victoria de Herrera en la Albina, marchó hacia el Arraiján para combatir al ejército de Alzuru.

Allí llegó también Herrera con una sección de su ejército.

Derrotaron a Alzuru en un combate breve y Fábrega marchó hacia la capital.

Cuando se promulgó la nueva Constitución y se aplicó la nueva organización política del Istmo, éste quedó dividido en dos provincias, Panamá y Veraguas, para las cuales fueron nombrados gobernadores Juan José Argote y Fábrega respectivamente. Dependían directamente del gobierno central. Herrera conservó el mando militar de las dos provincias.

En 1837 fue elegido senador por Veraguas y tomó parte en el Congreso Nacional. Retirado en esa región, donde su familia tenía propiedades, se dedicó a la administración de sus fincas La logia, La peana y Tierra hueca.

En 1850 se dio su nombre a la provincia de Chiriquí y en 1855 la Asamblea constituyente del estado soberano de Panamá cambió el nombre de la provincia de Veraguas por el de Fábrega. En 2005 la familia Fábrega hizo entrega de la espada de su antepasado a la escuela de oficiales de la Policía Nacional.

Algunas fuentes consultadas:

  1. Real Academia de la Historia (España), https://dbe.rah.es/biografias/78859/jose-de-fabrega-y-de-las-cuevas.
  2. Sembanza de José de Fábrega, https://www.fabrega.com/perfil/.


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