Éxodo venezolano: Una crisis que escaló tras medidas económicas de Maduro
Video con el drama humano que ahora sufren los refugiados venezolanos atravesando a pie desiertos y páramos para buscar la oportunidad que el régimen socialista y corrupto de la República Bolivariana de Venezuela, no les da. Se los contamos hoy en el episodio de Feliz y Saludable.
Los países principales receptores de la diáspora venezolana, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Chile, y Argentina, se han visto obligados a establecer controles sanitarios y legales. Ninguno está preparado para acoger a quienes huyen por millones del hambre y la miseria del socialismo petrolero del siglo XXI.
Los países principales receptores de la diáspora venezolana, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Chile, y Argentina, se han visto obligados a establecer controles sanitarios y legales. Ninguno está preparado para acoger a quienes huyen por millones del hambre y la miseria del socialismo petrolero del siglo XXI.
Luego del 20 de agosto 2018, el millonario éxodo de venezolanos escaló un nivel sin precedentes en la historia de América Latina. Han habidos choques psicológicos por parte de los refugiados y de xenofobia por parte de los locales, como les contamos en el episodio Problema global: la desigualdad de ingreso y la migración.
Distancias caminadas desde Venezuela siglo XXI, antes país de acogida en siglo XX.
Plaza Bolívar de Caracas - Catedral de Quito, 2.549 km, equivalente a volar de Caracas a la Ciudad de Guatemala. Plaza Bolívar de Caracas - Catedral de Lima, 4.335 km, equivalente a volar de la Ciudad de Maturín en Venezuela, hasta Monterrey en México. Suponiendo 4 km por hora y 40 kilómetros al día, para llegar a Quito son 63 días y para llegar a Lima son 108 días. He leído que lo hacen en menor tiempo.
Para ir a la Argentina, la ruta caminado debería ser por Brasil, de Caracas a Buenos Aires, por tierra son 7.367 km, una distancia equivalente a volar desde Paris hasta Miami.
Nuestros abuelos paternos Vilagut-Martín y mi padre Emilio migraron desde Bolivia, donde nacieron los primeros hermanos de mi padre Julio (1926), Adelia (1927) y Antonio (1928), hasta Caracas (5.430 km) a mediados de la década de los 1940, los trayectos los hicieron en tren, en embarcaciones que surcaron el Lago Titicaca, por carretera (4.412 km) y el último trayecto de 1.018 km Colombia a Venezuela en avión. Según me dijo hoy durante el lunch Nydia mi madre costarricense, parece que también a ellos les tocó hacer una parte caminando, lo cual yo ignoraba.
En el siglo XX los refugiados de Europa y los migrantes de todo el mundo eran acogidos en Venezuela, y en muchas ocasiones nuestro país corría con el viaje gratuito como se lee en el aviso de prensa del 22 de abril de 1953. En el caso de mis abuelos Vilagut-Martín, atípico, ellos migraron en 1934 de Caracas (donde nació en 1931 María Teresa la cuarta hija) a Madrid (7.002 km), allí nació mi padre Emilio el 27 de mayo de 1935, y luego con la Guerra Civil Española huyeron 10.056 km, una parte en camión a Francia y luego evacuados en el Torpedero Tucuman a la Argentina (Buenos Aires) el 15 de abril de 1937. Posteriormente migraron a Bolivia, y luego se desplazaron a Venezuela. Por lo tanto mi familia sudamericana también es de refugiados de la Guerra Civil Española y migrantes de España a las Américas, primero Argentina hasta 1941, luego Bolivia y finalmente en 1947 a Venezuela.
Mis bisabuelos madrileños Martin Martin en Chile
La familia madrileña Martín-Martín de mi abuela paterna había migrado en 1907 con dos hijas pequeñas y un bebé Julián de España a Valparaíso donde un terremoto destruyó la ciudad en 1906, probablemente 7.792 millas náuticas (14.430 km) vía Cádiz, Estrecho de Magallanes, Valparaíso en Chile donde nacieron ocho hijos, luego al Perú entre 1915 y 1923 donde nacieron dos hijos y se casó una hija, Encarna, a Bolivia donde el 3 de octubre de 1925 se casó mi abuela Consuelo con Julio un boliviano hijo de catalán y al destino final Puerto de Guanta en Venezuela el 29 de abril de 1929, donde se establecieron hasta el siglo XXI que comenzó migración pero esta vez en reversa desde Venezuela y hacia todo el mundo, actualmente se contabilizan como tres millones y medio de venezolanos en el extranjero. Gran parte de mis primos y sus hijos se encuentran fuera de Venezuela en Japón, Australia, varios países de Europa, Estados Unidos, Canadá y Sudamérica.
Yo migré de Caracas a Barcelona, España en 2003, mi hermano Juan Carlos a Reus, Tarragona en 2004, mis padres a Costa Rica en 2006, mi hermano a Costa Rica en 2007, yo a Costa Rica a finales de 2008, los últimos en llegar mis dos hermanas Emilia e Irene, mis tres sobrinos Angélica, Daniel y Jorge y hasta el viejo perro schnauzer Ron desde Caracas a Costa Rica.
Ingeniero Emilio Vilagut Martín y su esposa Nydia Vega Rodríguez en construcción su nuevo hogar en Guayabos de Curridabat, después de vivir 47 años en Venezuela desde 1959-2006. Se casaron el 19 se marzo de 1959 en el Sagrario de la Catedral Católica de San José Costa Rica.
Mi papá viajó en avión desde Maiquetía Caracas a San José de Costa Rica antiguo aeropuerto en La Sabana (1.884 km) a cursar estudios de agronomía a mediados de la década de los años 1950 donde conoció a nuestra madre en la Universidad de Costa Rica UCR que trabajaba en la CCSS y al mismo tiempo estudiaba en el mismo edificio Ciencias Económicas (por la facultad de Arquitectura) y vivía en San Pedro Montes de Oca, casa esquinera de Don Jesús Vega Orozco CPA (100 metros oeste entrada principal del Liceo Vargas Calvo). Por eso amo esa institución Benemérita de la Cultura y la Educación Superior costarricense y la defiendo a capa y espada contra la corrupción desatada que vive en la actualidad y ha sido tema de muchos episodios de este blog Feliz y Saludable.
Antiguo Aeropuerto de la Sabana en Costa Rica
rafael.vilagut@ucr.ac.cr
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