La siguiente historia muestra cómo puede impactar a una familia costarricense el riesgo de un accidente o enfermedad en el extranjero.
Historia de Bárbara Calderón quien era costarricense publicista de profesión y dueña de la pastelería Sugar Lady. A los 41 años, falleció tras sufrir un ataque cardíaco mientras viajaba con sus dos hijos, de 8 y 13 años, hacia Universal Studios en Los Ángeles, relató su esposo, Juan Carlos Solano, La Nación 29 de febrero de 2016, por Manuel Avendaño.
"A una familia de Cartago le hacen faltan todavía $45.000 (unos ¢24,3 millones) para pagar los gastos médicos que recibió en Estados Unidos Bárbara Calderón Sterloff, una costarricense que falleció el pasado 26 de enero (de 2016) mientras vacacionaba con sus hijos en Los Ángeles, California.
Juan Carlos Solano, esposo de Bárbara, relató que ella viajó a mediados de diciembre (2015) con sus dos hijos, de 8 y 13 años, a la ciudad de San Francisco, para visitar a su hermana Ari Rosales, quien reside allá desde hace varios años. El miércoles 20 de enero, la mujer se trasladó con sus hijos a Los Ángeles para ir de paseo, al día siguiente, al parque de atracciones Universal Studios.
“Se levantaron temprano el jueves 21. Se alistaron y se fueron en carro para Universal Studios. Bárbara viajaba a la par de nuestro hijo menor, de 8 años. Ella se quejó de un fuerte dolor en el pecho y en ese momento ocurrió el incidente”, relató Juan Carlos Solano.
“Estaban atascados en el tráfico de Los Ángeles; ella tuvo un ataque. Llamaron al 9-1-1. Los paramédicos lograron estabilizarla y llevarla al hospital más cercano, que estaba como a cinco minutos”, continuó el esposo de Bárbara.
El dictamen médico reveló que la vecina de Cartago, de 41 años, sufría de un problema cardíaco congénito que desconocía y que nunca le dio problemas.
Solano contó que en el Good Samaritan Hospital la pusieron en estado de hipotermia y le provocaron un coma inducido para preservar su cerebro y esperar que respondiera favorablemente. Sin embargo, el día 26, ante la falta de reacción positiva, fue desconectada.
Los órganos de Bárbara Calderón fueron donados. Al día siguiente de su muerte, dos personas en diferentes lugares de los Estados Unidos recibieron trasplantes de riñones. “Lo habíamos hablado. Si alguna vez pasaba algo así y se podían donar los órganos, era la decisión de ella”, recordó su esposo.
Bárbara viajó sin seguro médico y el hospital le cobró a la familia los seis días de gastos médicos. “La factura rondaba los $300.000 (¢162 millones), pero como mostramos buena fe y voluntad de pagar la deuda, pudimos negociar y dejaron los gastos médicos en $70.000 (casi ¢38 millones)”.
La hermana de Bárbara y su sobrino tuvieron la iniciativa de relatar el caso en la página web www.gofundme.com, un portal que ayuda a recolectar fondos para buenas causas en todo el mundo.
Mientras lo logran, Ari Rosales puso su casa en San Francisco, California, a responder ante el hospital.
Al mediodía de ayer, la familia de Bárbara ya había recibido $25.160 (¢13,5 millones) por medio de ayudas en el portal electrónico.
En tanto, faltan unos $44.840 (¢24,2 millones).
Bárbara Calderón era madre de familia, publicista de profesión y dueña de la empresa pastelera Sugar Lady. “Hacía queques, cupcakes y todos los dulces para fiestas y eventos. Aprovechaba sus conocimientos como publicista para hacer diseños únicos”, concluyó su esposo Solano.
Para donaciones usted puede visitar la página www.gofundme.com"
A través de un Análisis de Necesidades Financieras, ANF, profesional, gratuito y confidencial, somos especialistas en ayudar a identificar los riesgos y a blindar a la familia costarricense contra los riesgos más comunes.
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