Nuso Diciembre 2024, Jimena Araya Castillo, quien es licenciada en Comunicación Estratégica por la Universidad de Costa
Rica. Se desempeña como directora de comunicación en la Asociación Diwö
Ambiental, https://www.diwoambiental.org/
Aunque en la esfera internacional Costa Rica es presentado como un país
comprometido con el cuidado del ambiente, los colectivos ecologistas y
las comunidades rurales afirman que la realidad dista mucho de ser la
que presenta el gobierno. Antes y después de la COP16 celebrada en
Colombia, diversas organizaciones pidieron la renuncia del ministro de
Medio Ambiente argumentando una falta de compromiso efectivo con la
protección de los recursos naturales del país.
¿Qué pasa con el medio ambiente en Costa Rica?
En los últimos años, Costa Rica se ha posicionado como un líder en la
defensa de la biodiversidad y la sostenibilidad y ha ganado
reconocimiento a escala mundial por sus políticas ambientales
progresistas. Este año, el país se presentó en la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Biodiversidad 2024 (COP16) con una promesa de
continuar su legado verde, destacándose en la defensa de los ecosistemas
y la reducción de su huella ambiental. Sin embargo, en el ámbito local,
diversos colectivos ambientalistas cuestionan el verdadero impacto de
las políticas gubernamentales y plantean una serie de demandas que
evidencian una brecha entre el discurso internacional y las acciones
internas.
Durante décadas, Costa Rica ha sido considerada una pionera en la
gestión ambiental. A través de un sistema de áreas protegidas que cubre
alrededor de 26% de su territorio, el país ha logrado preservar
ecosistemas vitales y ha fomentado una economía basada en el ecoturismo y
las energías renovables. Iniciativas como el Pago por Servicios
Ambientales (PSA) y la promoción de una matriz energética casi
totalmente renovable han posicionado al país como un modelo de
desarrollo sostenible.
Al mismo tiempo, Costa Rica ha tenido un papel activo en negociaciones ambientales globales. En la COP15 (2022) suscribió el Marco Mundial Kunming-Montreal,
un acuerdo que tiene como objetivo detener y revertir la pérdida de
biodiversidad para 2030. En este marco, el país se comprometió a
conservar 30% de sus tierras y mares, siguiendo la meta 30x30,
y a restaurar 20% de sus ecosistemas degradados. Sin embargo, a pesar
de estos avances y de sus compromisos internacionales, los colectivos
ambientalistas han señalado que las políticas del país están perdiendo
efectividad en el ámbito local. La percepción de un distanciamiento
entre las promesas del gobierno y la situación real en los territorios
ha generado una creciente desconfianza y ha generado numerosas críticas
hacia quienes manejan las riendas del país. Los colectivos
ambientalistas exigen, ahora, cambios profundos en la gestión ambiental.
Lo cierto es que aunque Costa Rica ha desarrollado grandes avances en
la protección ambiental, enfrenta problemas serios y persistentes que
amenazan su biodiversidad. Si bien el país centroamericano mantiene una
de las coberturas forestales más amplias de la región, la presión de la
agricultura, especialmente el cultivo de piña y banano, ha causado una
degradación significativa en áreas protegidas y zonas de
amortiguamiento. La tala ilegal y la expansión de monocultivos también
contribuyen a la pérdida de biodiversidad y afectan la conectividad de
los ecosistemas.
La contaminación de ríos y costas constituye uno de los principales
problemas de Costa Rica
En regiones como Puntarenas y Limón, la
acumulación de residuos plásticos, vertidos industriales y residuos
agrícolas afectan la salud de los ecosistemas y la biodiversidad marina.
El aumento de actividades turísticas en estas áreas agrava el problema
de la gestión de residuos y aumenta la presión sobre los ecosistemas
marinos costeros.
A esto se suma los efectos del cambio climático como el aumento de la
temperatura y la variabilidad en el régimen de lluvias, que ya se
sienten en el país. Las comunidades rurales e indígenas, que dependen de
los recursos naturales para su subsistencia, son las más perjudicadas.
El cambio climático está afectando la disponibilidad de agua y la
productividad agrícola, lo que genera una mayor vulnerabilidad en estas
poblaciones.
Aunque el ecoturismo ha sido un motor de desarrollo nacional y ha
tenido un particular impacto para las comunidades indígenas y para
quienes habitan en zonas rurales, el crecimiento descontrolado de la
industria ha llevado a la explotación de áreas de alta fragilidad
ecológica. Zonas como Manuel Antonio y Tortuguero enfrentan la presión
de un turismo masivo que afecta la biodiversidad y la calidad de vida de
las comunidades locales, lo que obliga a la población a desplazarse de
los territorios en donde se han asentado por décadas.
La creciente disconformidad con las políticas ambientales en Costa
Rica ha llevado a colectivos ecologistas a cuestionar públicamente la
gestión del ministro de Medio Ambiente, Franz Tattenbach. Varias organizaciones han exigido su renuncia,
alegando que la administración ha fallado en cumplir con los
compromisos asumidos en la COP15 y en abordar los problemas ambientales
más críticos del país.
Las críticas al actual ministro se centran en la falta de acción en
áreas clave como la protección de áreas críticas para la biodiversidad.
Según los colectivos ambientalistas, el gobierno ha permitido
actividades económicas en zonas de alta biodiversidad, comprometiendo la
salud de estos ecosistemas.
Las concesiones para proyectos de minería en zonas cercanas a áreas
protegidas también han generado controversias, en tanto diversas
organizaciones han afirmado que estos proyectos son una amenaza directa a
la biodiversidad y a las comunidades locales. Esa perspectiva crítica
ha dado lugar a protestas en todo el país.
En los últimos tiempos, diversos activistas ambientales han sostenido
que Costa Rica no ha implementado adecuadamente las medidas acordadas
en el Marco Kunming-Montreal. Según afirman, el país ha retrasado la
adopción de estrategias de conservación y no ha fortalecido los
mecanismos de consulta y participación ciudadana.
A pesar de las críticas, Costa Rica participó en la COP16 en Cali,
Colombia, con una agenda ambiciosa que incluyó compromisos para aumentar
la protección de sus áreas marinas y forestales. El país se propuso
liderar esfuerzos en temas como justicia climática, el financiamiento
para la conservación y la protección de comunidades vulnerables frente a
los efectos del cambio climático.
Sin embargo, el movimiento ambientalista espera que Costa Rica no
solo defienda estos principios en la arena internacional, sino que
también tome medidas concretas en el ámbito local. La falta de
cumplimiento en sus compromisos anteriores genera escepticismo sobre la
capacidad del país de abordar aquellos aspectos que ha planteado en la
COP16.
Si bien Costa Rica ha sido un referente en políticas ambientales, los
desafíos internos y las demandas de las organizaciones ecologistas
revelan una realidad compleja. A escala internacional, Costa Rica
continúa siendo un ejemplo de conservación y desarrollo sostenible. Sin
embargo, en el ámbito interno, la falta de implementación efectiva de
políticas ambientales y la creciente presión de sectores económicos
ponen en duda la efectividad de su liderazgo ecológico.
La brecha entre el discurso oficial y la realidad ha generado una
creciente desconfianza entre los ciudadanos, quienes consideran que el
país necesita una política ambiental más coherente y transparente.
Costa Rica enfrenta el desafío de demostrar que su liderazgo
ambiental no es solo un discurso, sino un compromiso real con la
conservación de su biodiversidad y el bienestar de sus comunidades. La
COP16 constituyó una oportunidad para que el país reafirmara sus
promesas y demostrara su capacidad para liderar de manera efectiva la
protección del medio ambiente. La presión de los ambientalistas es un
recordatorio de que el camino hacia la sostenibilidad no solo pasa por
la adopción de compromisos internacionales, sino también por una gestión
transparente y responsable que responda a las necesidades y demandas de
su población.
Enlace Nueva Sociedad: https://www.nuso.org/articulo/que-pasa-con-el-medio-ambiente-en-costa-rica/.
El “Vacunatón navideño” se llevará a cabo el jueves 26 y viernes 27 de diciembre
Cerca de 3 mil dosis contra la fiebre amarilla han sido puestas a disposición de los pacientes por parte del Ministerio de Salud y se agotaron en menos de dos horas.
Se está priorizando a los viajeros y las delegaciones culturales.
El
“Vacunatón navideño” se llevará a cabo el jueves 26 y viernes 27 de
diciembre en dos puntos estratégicos: el Estadio Nacional, en La Sabana,
y las instalaciones del INCIENSA, en Tres Ríos.
La jornada se realizará de 8:00 a. m. a 4:00 p. m., o hasta agotar las 3.000 dosis disponibles.
Esta
campaña surge en respuesta a la escasez de vacunas en el mercado
privado, donde el costo de una dosis puede alcanzar los ¢75.000 ($147).
La
falta de disponibilidad ha generado preocupación entre los viajeros que
requieren esta protección como requisito obligatorio para ingresar a 43
países de África y América del Sur, áreas donde la enfermedad sigue
siendo endémica.
“La fiebre amarilla es
una enfermedad grave que puede prevenirse con una sola dosis de vacuna.
Ante la escasez global de este recurso, hemos priorizado la salud de
quienes más lo necesitan, especialmente viajeros y representantes de
nuestro país en el exterior”, afirmó Mary Munive Angermüller, ministra
de Salud y segunda vicepresidenta de la República.
Para
participar en la jornada, las personas deben registrarse previamente en
un formulario en línea habilitado por el Ministerio de Salud (https://forms.office.com/r/tYQKNXagTX). Los registrados serán contactados el miércoles 25 de diciembre para confirmar día, hora y lugar de su cita.
¿Quiénes pueden vacunarse?
Los principales beneficiarios serán:
- Delegaciones deportivas y culturales: Aquellos que participarán en eventos internacionales en los países de riesgo.
- Viajeros
con vuelos programados: Personas con boletos confirmados para viajar en
los próximos meses a naciones donde la vacunación es obligatoria.
- Otros interesados: Según disponibilidad, quienes necesiten la vacuna por razones específicas podrán acceder a ella.
La República Net (Costa Rica) lunes 23 de diciembre de 2024. Web, https://www.larepublica.net/noticia/jornada-gratuita-de-vacuna-contra-la-fiebre-amarilla-tiene-3-mil-dosis-disponibles.