Este domingo en la Santa Misa, oficiada por Monseñor Oscar Fernández Guillén celebramos varias cosas, el domingo de Gaudete o de Regocijo, la tercera semana de Adviento, la ordenación de un Diácono, asistimos mi madre, mi hermano y un amigo Carlos. Rescato de ese día un escrito de "La Asamblea" de Autor Desconocido.
Limpieza
Me sorprendí rompiendo papeles viejos, y sacudiendo cajones, hurgando en mi pasado y echando a la basura lo que en algún momento guardé y ahora lo tiro. Mis cajones llenos de notas, papelitos, pilas viejas, agendas caducadas y mil cosas que en otro momento atesoré, para que el día de hoy los tire a la basura.
Guardamos compulsivamente, por si en algún momento lo necesitamos, y al pasar los años nos damos cuenta que vivimos rodeados de cosas sin utilidad, recuerdos vanos, aferrándonos a ellos por si algún día los vamos a ocupar.
Un boleto del metro (esto no aplica a Costa Rica, puede cambiarse por un boleto del tren), que fácilmente tiene 15 años, la garantía de una grabadora que ya ni existe, el manual de un televisor que le regalé a mi madre hace mas de 10 años, notas de supermercado, tarjetas de felicitación, y la invitación a una boda de gente que ni conozco, llaveros, etc...
Tiré tantas cosas que llené dos cajas grandes, que se fueron directos a la basura, por fin, el orden, y el espacio suficiente para cosas nuevas que algún día serán parte de mi pasado, y que probablemente nunca las llegue a ocupar.
Me doy cuenta que también he atesorado sentimientos que nunca pienso ocupar, como el odio, el celo, la ambición desmedida, el egoísmo, y que ahora me encuentro echando a la basura junto con ese par de cajas con recuerdos, quedando más espacio para la compasión, la paciencia, el amor y el perdón.
Teniendo orden en la casa, y orden en mis sentimientos, siempre queda más espacio para llenarlo con lo mejor de nosotros, para llenarlo de amistad y de comprensión, que en el camino de la vida, nos servirán más que cualquier tesoro. Es importante tener en orden todo, primero un gran lugar para Dios, después, otro para la familia y los amigos, todo con sus prioridades.
Pero es muy importante mantener una vacante, siempre limpia y disponible en todo momento porque nunca sabremos cuando la vamos a necesitar, en algún momento, o en algún lugar, tal vez alguien requiera de ese espacio en nuestro corazón, para encontrar alivio a sus penas, y reconfortarse en un corazón amigo, con la confianza de que quien lo escucha sabrá comprenderlo, para compartir sus penas y alegrías.
Bien, hoy es un buen día para limpiar los cajones y poner nuestras cosas en orden, empezando por nuestro corazón. Lo cual me recuerda la Ley de Abundancia conocida como Ley del Vacío, que no es otra cosas que crear espacios para volverlos a ocupar con cosas mejores a las que teníamos.
Feliz y Saludable lunes 12 de diciembre. Recordando que el Cuarto Domingo de Adviento, 18 de diciembre, es la Misa de Aguinaldos de Venezuela en Costa Rica, en la que la colonia de venezolanos y ticos celebramos juntos en el Colegio Don Bosco de Zapote. Es a las 11:00am.
Misa de Aguinaldos de Venezolanos en Costa Rica
Te esperamos este domingo 18 de diciembre
Colegio Don Bosco Zapote 11:00am
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