En RTVE Noticias entrevistaron ayer a Jorge Morales de Labra, que nos cuenta los intereses en juego, los posibles culpables de esta fuga y las razones del sabotaje. Sobre la mesa, la propia Rusia, Ucrania, o incluso algunos piensan que los Estados Unidos podrían estar implicados.
Las fugas de gas natural de los gasoductos Nord Stream 1 y 2 solo han podido ser causadas por un sabotaje, según los expertos y los datos que se conocen. Un incidente que puede tener graves consecuencias y que se enmarca en la guerra energética entre Rusia y Europa por la invasión de Ucrania.
Moscú había reducido paulatinamente, hasta detener por completo, el suministro de gas a Alemania a través de estas tuberías, como forma de presión, pero los gasoductos aún contienen gas a presión para su mantenimiento, y es este gas el que se ha filtrado y lo continúa haciendo, a la superficie.
Europa Occidental se descuidó en sus suministros de energía, y ahora en el próximo invierno sus ciudadanos lo pagarán mucho más caro. Personalmente, deduzco que el sabotaje de los gasoductos lo han hecho los rusos, así como los ucranianos volaban puentes en Ucrania para que no pasaran los rusos.
Los gasoductos dejaron de ser fiables, al igual que ya lo eran los oleoductos y poliductos. El país que no tenga un plan B para suministro energético puede pasar serias dificultades. Si Europa vive en una situación delicada, en América Central que no produce ni una gota de hidrocarburos, las consecuencias son inimaginables.
Los ministros europeos de energía alcanzaron este 30 de septiembre en Bruselas un acuerdo político sobre medidas de emergencia para tratar de contener los elevados valores de las facturas de energía, ante la pronta llegada del invierno boreal.
La presidencia de la República Checa anunció que el acuerdo se refiere a una reducción obligatoria de demandas de electricidad, un tope a los beneficios de productores de energía no basados en gas, y una contribución solidaria de generadores de electricidad apoyados en combustibles fósiles.
Sin embargo, los 27 países aún permanecen divididos sobre una propuesta de adoptar un tope al precio del gas importado en la Unión Europea (UE), una idea que enfrenta resistencias en especial por parte de Alemania, principal economía del bloque.
Mientras tanto Putin escenificó la anexión ilegal para Occidente de cuatro territorios en Ucrania, lo cual pone mucha más tensión en la geopolítica.
"Estamos en una guerra energética con Rusia, se acerca el invierno y tenemos que actuar ahora", dijo al llegar a la reunión el ministro checo de Energía, Jozef Sikela, cuyo país ejerce la presidencia rotativa del Consejo Europeo.
Un grupo de 15 países envió esta semana una carta a la Comisión Europea para defender la idea de definir y adoptar un precio máximo para el gas, como forma de contener la imparable subida de los costos.
Por ingeniero Rafael Vilagut, experto petrolero internacional con más de 40 años de experiencia, para Feliz y Saludable viernes 30 de septiembre de 2022, rafaelvilagut@gmail.com
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