Los refugiados venezolanos amenazan con desestabilizar América Latina
La presión de los refugiados venezolanos amenaza la estabilidad social en América Latina.
Más de cuatro millones y medio de personas han dejado el país y el flujo sigue creciendo dramáticamente porque la crisis política no se ha resuelto.
Y los países vecinos tienen cada vez más dificultades afrontar la situación.
"Las demandas siguen creciendo, el número de refugiados sigue aumentando", afirma Carlos Holmes Trujillo, ministro de Asuntos Exteriores de Colombia. "Agradecemos mucho la cooperación internacional, pero frente al crecimiento del fenómeno, estamos acá para que se conozca mejor el desafío y para que haya una mayor cooperación internacional".
Colombia es el país que más refugiados acoge, un millón cuatrocientos mil, seguido de Perú con 860.000, Chile con 371.000, Ecuador 330.000, y Brasil con 212.000.
Bajo el impulso de la Unión Europea, en Bruselas se ha celebrado una conferencia internacional para alertar sobre la situación.
En los países anfitriones, los servicios sociales están desbordados y la presión amenaza con provocar una fractura social.
"Se encuentran con muchos hospitales, muchas escuelas que reciben a un número muy grande de venezolanos con necesidad de atención", afirma William Spindler, de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados. "Cada vez se encuentran con más necesidad y eso está empezando a crear tensiones entre las comunidades. Por primera vez estamos empezando a ver brotes de rechazo y de xenofobia que son muy preocupantes".
A principios del año próximo, se celebrará un conferencia para recabar fondos ante a un éxodo que es ya el segundo más importante del mundo después del sirio.
"Creo que es extremadamente sabio y extremadamente urgente movilizar el apoyo internacional para estos países y para los venezolanos que se están en estos países, antes de que esto se convierta en un factor desestabilizador", ha declarado Federica Mogherini, la jefa de la diplomacia europea.
Las primeras promesas de ayuda han empezado a llegar. La cifra, todavía modesta, se eleva a 120 millones de euros.
Más de cuatro millones y medio de personas han dejado el país y el flujo sigue creciendo dramáticamente porque la crisis política no se ha resuelto.
Y los países vecinos tienen cada vez más dificultades afrontar la situación.
"Las demandas siguen creciendo, el número de refugiados sigue aumentando", afirma Carlos Holmes Trujillo, ministro de Asuntos Exteriores de Colombia. "Agradecemos mucho la cooperación internacional, pero frente al crecimiento del fenómeno, estamos acá para que se conozca mejor el desafío y para que haya una mayor cooperación internacional".
Colombia es el país que más refugiados acoge, un millón cuatrocientos mil, seguido de Perú con 860.000, Chile con 371.000, Ecuador 330.000, y Brasil con 212.000.
Bajo el impulso de la Unión Europea, en Bruselas se ha celebrado una conferencia internacional para alertar sobre la situación.
En los países anfitriones, los servicios sociales están desbordados y la presión amenaza con provocar una fractura social.
"Se encuentran con muchos hospitales, muchas escuelas que reciben a un número muy grande de venezolanos con necesidad de atención", afirma William Spindler, de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados. "Cada vez se encuentran con más necesidad y eso está empezando a crear tensiones entre las comunidades. Por primera vez estamos empezando a ver brotes de rechazo y de xenofobia que son muy preocupantes".
A principios del año próximo, se celebrará un conferencia para recabar fondos ante a un éxodo que es ya el segundo más importante del mundo después del sirio.
"Creo que es extremadamente sabio y extremadamente urgente movilizar el apoyo internacional para estos países y para los venezolanos que se están en estos países, antes de que esto se convierta en un factor desestabilizador", ha declarado Federica Mogherini, la jefa de la diplomacia europea.
Las primeras promesas de ayuda han empezado a llegar. La cifra, todavía modesta, se eleva a 120 millones de euros.
América Latina no es el continente más pobre pero si el más desigual:
Ecuador en crisis por temas de los combustibles, Chile por modelo económico, Bolivia por elecciones Evo Morales, y CAOS TOTAL en especial Venezuela por su socialismo petrolero del siglo XXI, en grave crisis. Cuba y Nicaragua, casos complicados. Situación contenida en Argentina, Brasil, México, Colombia, Costa Rica y otros países centroamericanos, por el momento.
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