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lunes, 21 de julio de 2025

Cuando EE. UU. se retira, China avanza: el impacto global de las decisiones domésticas

 


Cuando EE. UU. se retira, China avanza: el impacto global de las decisiones domésticas

Por Rafael Vilagut Vega
Blog: Feliz y Saludable | Serie: Finanzas Felices


🌍 Introducción

En un mundo donde las economías emergentes enfrentan crecientes necesidades de infraestructura, energía y conectividad digital, el acceso al financiamiento internacional se ha convertido en una pieza clave del desarrollo sostenible. Tal es el caso de Costa Rica y muchísimos otros países.  Sin embargo, las decisiones de política interna en países como Estados Unidos tienen efectos que trascienden sus fronteras. En este primer artículo de nuestra serie sobre la Nueva Ruta de la Seda, exploramos cómo el repliegue estratégico de EE. UU. durante la presidencia de Donald Trump —particularmente los recortes a la ayuda exterior y la salida de organismos multilaterales— debilitó su influencia global y abrió la puerta para que China avanzara con su ambiciosa Belt and Road Initiative (BRI).


🇺🇸 Retiro de EE. UU. de la escena multilateral

Durante su primer mandato (2017–2021), Trump implementó una estrategia de política exterior basada en la doctrina del "America First", que incluyó:

  • El retiro del Acuerdo de París y de la Unesco.

  • La salida del Tratado Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), dejando a varios aliados estratégicos en Asia sin un marco alternativo de integración.

  • Recortes drásticos a la ayuda exterior, afectando programas de la USAID, y debilitando la presencia económica de EE. UU. en África, Asia y América Latina.

🔍 Según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), en 2019 la Casa Blanca propuso un recorte del 24% al presupuesto del Departamento de Estado y USAID. Esto representó una señal clara para los países receptores: EE. UU. ya no estaba tan comprometido con el desarrollo global.

📰 La agencia AP advirtió en 2020 que este vacío sería llenado rápidamente por China, que ya estaba posicionando su narrativa de “cooperación Sur-Sur” mediante inversiones visibles, rápidas y sin condicionalidades democráticas.

Fuentes:


🇨🇳 China avanza con fuerza: la seducción de la BRI

La Belt and Road Initiative (BRI) —lanzada por Xi Jinping en 2013— propone una red global de infraestructura marítima y terrestre, abarcando más de 150 países y más del 70% de la población mundial. A medida que EE. UU. reducía su presencia internacional, China se posicionaba como un financiador confiable, especialmente en África, Asia Central, Medio Oriente y América Latina.

📈 En 2022, según datos del think tank alemán MERICS, China había financiado más de $800 mil millones en proyectos globales de infraestructura bajo el paraguas del BRI.

🎯 El atractivo para los países en desarrollo es claro:

  • Rápido acceso a capital.

  • Construcción "llave en mano".

  • Sin exigencias de reformas institucionales.

💬 Un informe del Financial Times de 2023 citó a un funcionario de Kenia diciendo:

“Cuando necesitamos un puente, China lo financia. Cuando necesitamos una carretera, China la construye. EE. UU. nos ofrece talleres sobre gobernanza”.

Fuentes:


🌐 El acceso al financiamiento se redefine

La competencia por la influencia global ha generado un nuevo modelo de financiamiento internacional. Países como Etiopía, Pakistán, Ecuador y Serbia han optado por la vía china no solo por necesidad, sino por falta de opciones. Muchos de ellos no pueden cumplir las condiciones de instituciones como el Banco Mundial o el FMI.

🧾 En respuesta, EE. UU. creó en 2018 la U.S. International Development Finance Corporation (DFC) con un capital de $60 mil millones. No obstante, como advirtió el Council on Foreign Relations (CFR), esta cifra palidece frente a los recursos que moviliza el BRI.

Además, iniciativas como Blue Dot Network o el programa Build Back Better World (B3W) no han logrado despegar ni materializar proyectos relevantes en el Sur Global.

Fuentes:


🔁 Consecuencias para las economías emergentes

Las repercusiones son profundas:

EfectoDescripción
Dependencia asimétricaAlgunos países acumulan deudas difíciles de pagar, como Sri Lanka o Zambia.
Opciones limitadasLa retirada parcial de EE. UU. deja pocas alternativas a los países con alto riesgo.
Desigualdad en condicionesEl financiamiento chino suele ir acompañado de cláusulas confidenciales y contratos con empresas del propio país, sin generar empleo local significativo.

🧭 Reflexión final: ¿quién lidera el desarrollo?

En un mundo interconectado, las decisiones que se toman desde Washington tienen eco en Nairobi, Tegucigalpa, Phnom Penh o Quito. El repliegue estadounidense bajo Trump no solo alteró el equilibrio de poder geopolítico, sino que reconfiguró el mapa del financiamiento global. Y aunque algunos países celebran la llegada de capital chino, otros comienzan a sentir el peso de la dependencia.

La pregunta clave para los próximos años será:
¿Puede EE. UU. recuperar su rol de liderazgo como socio confiable para el desarrollo… o cederá ese lugar definitivamente a China?


📌 Para el próximo episodio:

En el segundo artículo de esta serie exploraremos cómo América Latina ha respondido ante esta competencia entre gigantes. Veremos qué países se han inclinado por China, cuáles mantienen sus alianzas con EE. UU., y qué oportunidades y riesgos se perfilan para la región.










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