Empresario del Año 2024: Francis Durman, el disruptor de la salud privada en Costa Rica

En tiempos donde muchos se conforman con seguir fórmulas predecibles, Francis Durman Esquivel ha optado por romper moldes. En 2024 ha sido distinguido como Empresario del Año por El Financiero, un reconocimiento que no solo honra su trayectoria como líder empresarial, sino que celebra su papel como revolucionario silencioso del sistema de salud privado en Costa Rica.

Visión sin excusas

Durman lidera el Grupo Montecristo, conglomerado que ha transformado la atención médica en el país con marcas como el Hospital Metropolitano y MediSmart, bajo una premisa simple pero poderosa: la salud privada no debe ser un lujo, sino un derecho accesible. Su visión ha sido disruptiva y pragmática: llevar servicios médicos de alta calidad a precios justos, sin sacrificar la excelencia ni el trato humano.

Desde los días difíciles hasta la cima

Su historia como empresario comenzó cuando apenas tenía 21 años. Era 1981, y Costa Rica enfrentaba una de las peores crisis financieras de su historia bajo el mandato del presidente Rodrigo Carazo. Aquel contexto de incertidumbre forzó a muchos a cerrar sus puertas o reducir sus operaciones al mínimo.

En ese escenario adverso, su padre, Arturo Durman Carranza (1927–2020), lo llamó desde Estados Unidos, donde Francis acababa de graduarse como ingeniero mecánico. “Ya no tenemos mucho que perder, entonces pellejiémosla para ver si podemos sacar esto adelante”, fue la frase con la que padre e hijo iniciaron una nueva etapa en el negocio familiar.

Durman Esquivel, que había iniciado importando materiales para la construcción, sobrevivió gracias a una mezcla de esfuerzo, adaptabilidad y fe en el país. Hoy, esa historia empresarial continúa bajo el paraguas del Grupo Montecristo, diversificado en salud, bienes raíces y otras áreas estratégicas.

Canas vs. ganas

A sus 65 años, Francis Durman no oculta sus canas ni presume de su fortuna. De hecho, prefiere hablar de equipo, no de egos. Quien lo conoce sabe que su liderazgo no es autoritario ni impositivo, sino más bien una invitación constante a superar excusas y buscar soluciones.

Su frase favorita en reuniones suele ser: "Vamos con todo, no hay tiempo para lamentarse". Este espíritu le ha ganado respeto tanto entre sus colaboradores como en el ecosistema empresarial centroamericano.

En una entrevista reciente, compartida como parte del blog Los diez mandamientos del hombre más rico de Costa Rica, confesó que su éxito no radica en la genialidad, sino en la disciplina, la constancia y la resiliencia emocional.

Un legado que se remonta a la historia de Costa Rica

Pocos saben que Francis Durman es descendiente directo de uno de los grandes líderes de la historia nacional: el noveno presidente de Costa Rica, Aniceto Esquivel Sáenz (1824–1898). Su linaje incluye figuras como Roberto de Jesús Esquivel, Arabela Bonilla Mora y Narciso Esquivel y Salazar, pilares en la historia política y social del país.

Esta herencia de servicio público y liderazgo parece reflejarse en su forma de hacer empresa: siempre pensando en soluciones sostenibles, con impacto social, y dejando huella para las futuras generaciones.

El empresario que rompe moldes

A diferencia de muchos líderes que viven detrás de escritorios o dentro de los límites del protocolo, Durman se siente cómodo en el campo, escuchando a médicos, pacientes, ingenieros o proveedores. Su gestión ha desafiado modelos tradicionales, como cuando lanzó MediSmart, una especie de “membresía médica” que democratizó el acceso a consultas y exámenes médicos.

Hoy, con miles de afiliados, MediSmart representa una de las principales innovaciones en salud privada de América Central.

Reflexión final

En una época en que Costa Rica necesita más que nunca líderes visionarios y éticos, el ejemplo de Francis Durman es una señal de que sí se puede prosperar con valores, trabajo y una dosis de rebeldía creativa.

Más que Empresario del Año, es un modelo de liderazgo transformador, que invita a los jóvenes, a los inversionistas, a los emprendedores y a toda la sociedad a superar las excusas, construir con propósito y servir con pasión.

Tanto don Francis (hace quince generaciones) como mi persona (hace catorce generaciones) tenemos algunos ancestros en común incluso conquistadores como Cristóbal de Alfaro Teniente de Gobernador de Veragua, Capitán de Navío, Conquistador y Alférez Real, Teniente de Gobernador, Militar.  Hace once generaciones al Capitán Gaspar Arias de Salamanca y el más reciente hace nueve generaciones en 1700 a Don Melchor Barquero Escobar.

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Feliz y Saludable sábado 5 de julio de 2025, si no hubiera dictadura hoy estaríamos felices festejando el día de la independencia de Venezuela rafaelvilagut@gmail.com