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jueves, 26 de septiembre de 2024

El talón de Aquiles de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia: La Guerra en Ucrania.

 

El Talón de Aquiles de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia: La Guerra en Ucrania Por Rafael Vilagut Vega, docente, analista y asesor financiero internacional.

La situación geopolítica global ha cambiado drásticamente en los últimos años, y Venezuela no es una excepción. Para entender el contexto actual del país, es esencial recurrir a la historia del petróleo, que ha sido la piedra angular de la economía venezolana desde hace décadas.

Habiendo trabajado por muchos años en el sector de comercio y suministro de petróleo en empresas como Shell, Petróleos de Venezuela (PDVSA) y otras multinacionales, puedo afirmar con certeza que la política energética siempre ha sido un arma de doble filo para Venezuela.

El juego de poder en la era de Chávez

Durante el mandato de Hugo Chávez, a Estados Unidos no le interesaba que Venezuela produjera y exportara grandes volúmenes de petróleo. Esto se debía, en parte, a la expansión de tecnologías como el fracking, que permitió a los Estados Unidos alcanzar niveles récord de producción de crudo, disminuyendo su dependencia del petróleo extranjero. En este escenario, Venezuela, con sus vastas reservas, representaba más una competencia que un aliado estratégico.

Chávez, por su parte, utilizó el petróleo como herramienta política, en especial con su programa Petrocaribe, brindando energía barata a aliados en América Latina y el Caribe. Sin embargo, su visión de convertir a Venezuela en un jugador dominante en el escenario global de energía quedó limitada por la falta de inversión en infraestructura, corrupción y una gestión deficiente.

La guerra en Ucrania y el cambio de prioridades

Hoy, con la guerra en Ucrania y las sanciones a Rusia, el tablero energético ha cambiado. Estados Unidos, España y otros países han recurrido nuevamente al petróleo venezolano, una fuente de crudo pesado que encaja perfectamente con las configuraciones de las refinerías del Golfo de México, diseñadas para procesar este tipo de petróleo.

La crisis energética global ha obligado a Washington a flexibilizar ciertas sanciones, permitiendo a empresas como Chevron operar en Venezuela bajo condiciones controladas. Este suministro de petróleo barato, combinado con la necesidad de diversificar fuentes de energía, ha permitido a Venezuela regresar a la mesa de negociaciones, aunque sea a regañadientes.

El talón de Aquiles de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia

En este contexto, me resulta difícil no estar de acuerdo con el análisis reciente del canal @VisualPolitik en su programa titulado "Por qué EEUU NO quiere DERRIBAR al CHAVISMO en VENEZUELA (por ahora)" Enlace al video. El talón de Aquiles de figuras como María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, quienes representan la oposición más visible y mediática al chavismo, es precisamente la dependencia que el escenario internacional ha creado alrededor del petróleo venezolano. Aunque ambos líderes han prometido un cambio, el contexto global actual no parece favorecer un colapso inmediato del régimen de Nicolás Maduro.

La resistencia del chavismo: ¿más fuerte de lo que parece?

Si bien muchos analistas esperaban que la crisis económica interna y las sanciones internacionales condujeran al fin del régimen, la realidad es que Maduro ha sabido resistir, en parte gracias a nuevos aliados y acuerdos estratégicos con empresas globales como Chevron. Además, la posible explotación de gas en el norte de Venezuela representa otro recurso que podría prolongar el tiempo de vida del régimen actual.

Las alianzas estratégicas y la necesidad mundial de energía hacen que sea menos probable que veamos un final cercano del chavismo, al menos no antes de 2025. Las elecciones del 28J y los esfuerzos titánicos de la oposición podrían verse socavados por los intereses energéticos internacionales, que prefieren un "statu quo" que garantice el acceso a los recursos venezolanos sin mayores turbulencias políticas.

¿Un futuro incierto para Venezuela?

A pesar de mi deseo de ver un cambio real en Venezuela, cada vez veo menos probable que la dictadura de Maduro termine en un futuro cercano. El "oxígeno" adicional proporcionado por los ingresos del petróleo y las posibles alianzas en torno al gas son factores que le dan un margen de maniobra al régimen.

Ojalá me equivoque, pero la realidad geopolítica sugiere que, por ahora, Venezuela seguirá siendo un peón en el gran juego del ajedrez energético mundial.  Solo los venezolanos y desde Venezuela con apoyo de la diáspora de 9 millones en el extranjero podríamos cambiar esta realidad.

Feliz y Saludable jueves 26 de setiembre de 2024, WhatsApp +506 6110 8665 San José de Costa Rica, rafaelvilagut@gmail.com.

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