Costa Rica y sus Finanzas: 200 Años de Historia, Resiliencia y Futuro en la Era de la IA
Por Ing. Rafael Vilagut — Estratega Financiero y de Viajes
Costa Rica es un país pequeño en territorio, pero enorme en historia económica, institucionalidad y capacidad de reinventarse. Desde 1821 hasta hoy, la trayectoria financiera del país ha sido una mezcla singular de monopolios, cultivo y ganadería, banca pública, estabilidad política, educación y, más recientemente, innovación tecnológica. Pocas naciones de nuestro tamaño han logrado construir un sistema financiero tan robusto, supervisado y con una reputación internacional tan destacada.
Hoy, en pleno 2025, Costa Rica enfrenta una nueva frontera: la Inteligencia Artificial (IA). Una revolución que no solo transformará la banca, sino que cambiará cómo trabajamos, cómo aprendemos, cómo emprendemos y cómo nos relacionamos con el dinero.
Este artículo es un recorrido histórico, pero también una invitación: a entender de dónde venimos, para tomar mejores decisiones sobre hacia dónde vamos.
1. Siglo XIX: del café al crédito — el nacimiento de una economía conectada
Tras la independencia, Costa Rica tenía una gran ventaja: “no tenía oro, pero tenía tierra”. Y esa tierra, fértil y productiva, dio origen al cultivo que transformaría la historia financiera del país: el café.
El café exigía capital, caminos, puertos y financiamiento. Fue así como surgieron las primeras estructuras de crédito informal y, posteriormente, los primeros bancos. La economía cafetalera nos conectó con Europa, creó riqueza local, generó movilidad social y dio origen a la cultura de ahorro, inversión y planificación que todavía palpita en nuestra vida económica.
Desde aquí, Costa Rica comenzó a construir algo único: un sistema financiero con vocación de desarrollo, muy distinto al de sus vecinos.
2. Principios del siglo XX: los bancos del pueblo — el modelo costarricense toma forma
Con el crecimiento del café, el país necesitaba instituciones más sólidas. Nacen y se fortalecen bancos como el Banco de Costa Rica y el Banco Nacional, con roles que hoy nos parecen evidentes: crédito agrícola, apoyo al comercio, resguardo de ahorros y construcción de confianza.
Para 1920 ya existía una banca pública con músculo y propósito, orientada no solo a prestar dinero, sino a impulsar el desarrollo económico y social.
Mientras otros países centroamericanos fluctuaban entre crisis y desorden, Costa Rica construía instituciones. Esto es clave: nuestras finanzas siempre han estado ligadas a nuestra estabilidad democrática.
3. Mitad del siglo XX: el Banco Central y la consolidación del modelo
La década de 1950 marca un punto de inflexión. La creación del Banco Central de Costa Rica permitió regular la moneda, controlar la inflación, ordenar la banca y ejercer supervisión macroeconómica.
En un mundo donde muchas naciones vivían crisis recurrentes, Costa Rica apostó por algo distinto:
orden monetario, banca estatal fuerte y supervisión técnica.
Esto no nos volvió perfectos, pero sí altamente resilientes.
4. Finales del siglo XX: modernización, regulación y nuevos desafíos
Con el crecimiento económico llegaron nuevos retos: modernización, apertura, competencia y la necesidad de una regulación más sofisticada.
Nace la SUGEF, se fortalecen las normas prudenciales, aparece la banca privada moderna y el país comienza a diversificarse hacia servicios, manufactura avanzada y turismo.
Este período nos dejó dos lecciones que siguen vigentes hoy:
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sin regulación fuerte, no hay estabilidad;
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sin innovación, no hay crecimiento.
5. Siglo XXI: el Estado, la banca y la integración global
En los últimos 20 años, Costa Rica ha consolidado uno de los sistemas financieros más estables y supervisados de América Latina.
Ingresamos a la OCDE, fortalecimos normativa, abrimos espacio a la banca digital y aprendimos a lidiar con shocks externos como crisis fiscales, pandemias y cambios tecnológicos acelerados.
Hoy, el país se mueve hacia la digitalización financiera, la inclusión y la innovación.
Pero el gran cambio ya está aquí:
6. La Inteligencia Artificial: el nuevo capítulo de la historia financiera de Costa Rica
La IA no es el futuro: es el presente.
Y Costa Rica ya dio los primeros pasos con su estrategia nacional de IA, los avances universitarios y la creciente adopción de tecnología en la banca, en la bolsa mercantil Bolpro y posteriormente Bolcomer o bolsa comercial.
¿Qué puede hacer la IA por las finanzas de Costa Rica?
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Automatizar procesos repetitivos y costosos.
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Mejorar la detección de fraude y lavado de dinero.
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Dar acceso a crédito a más personas gracias al análisis inteligente de datos.
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Ayudar a la SUGEF y al Banco Central a supervisar mejor.
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Fortalecer la ciberseguridad.
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Ofrecer atención personalizada 24/7.
Pero también trae riesgos:
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dependencia tecnológica,
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sesgos en algoritmos,
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pérdida de empleos tradicionales,
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ataques cibernéticos más sofisticados.
Por eso, este es el momento de tomar decisiones inteligentes.
La historia nos demuestra que Costa Rica sabe adaptarse. Lo hizo con el café, con la industrialización, con la banca estatal y con la globalización. Lo puede volver a hacer con la IA.
7. ¿Por qué Costa Rica es un país sui generis en el mundo financiero?
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Banca estatal sólida, un modelo casi único en el mundo.
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Estabilidad política y social, un activo invaluable para atraer inversión.
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Inversión masiva en educación, la base del talento humano que hoy permite competir en tecnología.
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Regulación profesional, técnica y respetada internacionalmente.
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Capacidad de adaptación, demostrada durante dos siglos de cambios económicos.
Costa Rica no es perfecta.
Tiene desafíos fiscales, burocráticos y tecnológicos.
Pero tiene algo aún más importante: instituciones, talento humano y visión de futuro.
8. Recomendaciones para navegar la nueva era financiera
Este es el momento para que Costa Rica —y cada uno de nosotros— tome decisiones que marquen la diferencia en los próximos 10 años:
1. Adoptar la IA de forma responsable
Ni miedo ni exageración: planificación.
Empresas, bancos y personas debemos estudiar, probar y aplicar.
2. Fortalecer la ciberseguridad
El nuevo dinero se defiende con nuevas herramientas.
3. Promover la inclusión financiera mediante tecnología
Más crédito, más datos, más oportunidades.
4. Formar talento en IA, datos y finanzas
La próxima gran brecha será educativa, no tecnológica.
5. Supervisión moderna: RegTech y SupTech
SUGEF y el Banco Central pueden convertirse en referentes regionales en supervisión inteligente.
6. Prepararnos para un mundo de empleo híbrido
La IA no reemplaza personas: reemplaza tareas.
Las personas que dominan IA reemplazarán a quienes no la usen.
Conclusión:
Costa Rica tiene 200 años de pruebas superadas.
La IA será simplemente la siguiente.
La historia financiera de Costa Rica está llena de desafíos, crisis, reformas y aprendizajes.
Pero también está llena de innovación, disciplina, educación y visión.
Hoy, más que nunca, el país tiene la oportunidad de convertirse en un referente regional en finanzas inteligentes y en adopción ética y responsable de la IA.
Si hace 200 años el tabaco, el añil, el cacao y posteriormente el café y la ganadería nos abrió al mundo, hoy la inteligencia artificial puede y debe abrirnos al futuro.
El desafío es grande.
La oportunidad es mayor.
La decisión es nuestra.
San José de Costa Rica, viernes 14 de noviembre de 2025, rafaelvilagut@gmail.com

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