¿Cuál fue el mejor presidente de Costa Rica desde la abolición del ejército a la democracia plena?

 

¿Cuál fue el mejor presidente de Costa Rica desde la abolición del ejército  a la democracia plena?

Un análisis histórico, institucional y comparativo (1948–hoy)
Por Rafael Vilagut Vega — Feliz y Saludable

🇨🇷 No, no es el actual presidente Dr. Rodrigo Chaves Robles el que tiene más prestigio.
Desde la abolición del ejército en 1948, Costa Rica ha construido una de las democracias más sólidas del continente gracias a sus instituciones, su educación cívica y su estabilidad social. En esta línea de tiempo repaso los hitos, presidentes y avances que hicieron posible una de las dos únicas democracias plenas de América.
🔗 Lee el artículo completo en mi blog Feliz y Saludable. 

Introducción — por qué esta pregunta importa

La abolición del ejército en Costa Rica (consolidada en la Constitución de 1949) no fue sólo un gesto simbólico: fue el punto de partida de una transición institucional que definió la singularidad política del país en América Latina. Desde entonces, la calidad de la democracia costarricense —su resiliencia, capacidad de innovación social y autonomía institucional— depende tanto de sus presidentes como de la fortaleza de sus instituciones. En este artículo proponemos criterios claros para evaluar “el mejor presidente” en ese período, revisamos fuentes oficiales y académicas y, sobre esa base, proponemos una conclusión argumentada.

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1) Criterios metodológicos para elegir “el mejor presidente”

Para que la elección sea razonada y replicable, propongo evaluar a cada jefe de Estado (o a los candidatos más relevantes) según siete criterios:

1. Consolidación institucional y fortalecimiento de la democracia (poderes independientes, independencia judicial, transparencia electoral).

2. Respeto y ampliación de derechos civiles y libertades públicas.

3. Reformas sociales y bienestar (salud pública, educación, seguridad social).

4. Desarrollo económico inclusivo (crecimiento sostenido con menor desigualdad).

5. Política exterior e inserción internacional (reputación, alianzas, defensas del interés nacional).

6. Gestión de crisis y capacidad de gobierno (respuestas a shocks políticos, económicos y de seguridad).

7. Legado institucional perdurable (leyes, organismos o normas que sobrevivieron y mejoraron la gobernabilidad).

Estos criterios combinan medidas normativas (instituciones, derechos) con resultados socioeconómicos y legado; permiten ponderar tanto lo ético-político como lo práctico. (No se otorga peso exclusivo a la popularidad o la retórica).

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2) Fuentes y evidencia que hemos consultado

Para un juicio sólido combinamos fuentes oficiales (Constitución, TribunalSupremoElectoral, listados de presidentes), índices internacionales (Democracy Index de la EIU; Freedom House), y trabajos académicos y ensayos que sitúan a Costa Rica en su contexto regional. Entre las fuentes más relevantes:

• Texto constitucional y artículo sobre la abolición del ejército (Constitución de 1949, Art. 12).

• Cronología oficial y listados del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) sobre presidentes y mandatos. tse.go.cr

• Evaluaciones internacionales: Freedom House (reportes país) sobre libertades y derechos. Freedom House

• Democracy Index (EIU) 2024 — que clasifica a Costa Rica como una de las pocas “democracias plenas” en la región y del mundo, en 2024 bajó un lugar.

• Síntesis histórica y contexto del proceso democrático (enciclopedia y revisiones académicas / ensayos).

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3) Breve repaso histórico: hitos desde 1948

• 1948–1949: Guerra civil breve y consolidación del triunfo civil; José Figueres lidera la Junta Fundadora de la Segunda República. Se promulga la constitución de 1949 y se abolió el ejército como institución permanente, redirigiendo recursos a educación y salud — un hito definitorio de la democracia costarricense.

• Décadas siguientes: consolidación de los partidos tradicionales (Partido Liberación Nacional — PLN— entre otros), creación de instituciones sociales (Caja Costarricense de Seguro Social, reformas educativas) y cultura política de alternancia pacífica.

• Periodo contemporáneo: Costa Rica aparece reiteradamente como “democracia plena” en índices globales (EIU) y recibe buenas calificaciones en libertades civiles, aunque enfrenta retos crecientes: corrupción presidencial ocasional, violencia ligada al crimen organizado y presiones socioeconómicas.

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4) Evaluación por criterios: qué presidentes destacan y por qué

Aplicando los siete criterios, emergen con fuerza tres figuras recurrentes en la historiografía y opinión pública:

A) José Figueres Ferrer (mandatos destacados: 1948 Junta, 1953–1958 y 1970–1974)

• Consolidación institucional: Lideró la Junta Fundadora que reestructuró el Estado tras la guerra civil; impulsó la abolición del ejército y sentó las bases para la Segunda República.

• Legado: Fundó instituciones que perduran y reorientó recursos al desarrollo social.

• Valoración según criterios: sobresale en institucionalidad y legado duradero.

B) Rafael Ángel Calderón Guardia (1940s, reformas sociales)

• Reformas sociales: Promovió las llamadas “garantías sociales” —seguro social, legislación laboral y sanidad— que cambiaron la matriz del Estado costarricense.

• Complejidad histórica: Su alianza con sectores conservadores y con grupos ambiguos en su época marca su figura como polémica pero de impacto estructural.

C) Óscar Arias Sánchez (1986–1990, 2006–2010)

• Política exterior y reputación internacional: Premio Nobel de la Paz (1987) por su papel en la pacificación centroamericana; impulsó apertura económica y reformas neoliberales que modernizaron la economía.

• Críticas: Sus políticas económicas y ciertas decisiones de gobierno generan debates sobre equidad y resultados sociales.

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5) ¿Quién merece el título de “mejor presidente” según los criterios?

Si priorizamos consolidación y supervivencia democrática más el legado institucional duradero (criterios 1 y 7), José Figueres Ferrer emerge como la elección más sólida:

• Fue el arquitecto directo de la Segunda República (tras 1948), impulsó la abolición del ejército, promovió la redistribución del gasto público hacia educación y salud —elementos que hoy definen la ventaja comparativa costarricense en capital humano— y dotó al Estado de instituciones que sobrevivieron y sostuvieron la democracia. Su acción fue transformadora: reconfiguró el mapa institucional del país y redujo la probabilidad de golpes militares futuros, creando condiciones materiales para una democracia más estable.

Matices y contra-argumentos:

• Si se prioriza la reputación internacional y la diplomacia, Óscar Arias (Nobel) ocupa un lugar protagónico.

• Si se priorizan reformas sociales concretas pre-1948, Rafael Ángel Calderón Guardia es decisivo.

• En términos de economía contemporánea, líderes posteriores que modernizaron la economía (con sus pros y contras) también merecen reconocimiento.

Por tanto, la respuesta no es absoluta: depende del criterio. Pero, ponderando institucionalidad democrática y legado que previno la militarización y fortaleció el Estado de bienestar, Figueres es la figura histórica que más contribuyó a la “Costa Rica que conocemos hoy”.

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6) La democracia costarricense hoy: fortalezas y riesgos

Fortalezas: Costa Rica figura entre las pocas democracias plenas en América Latina (EIU 2024) y el mundo, con libertades robustas y alternancia institucional.

Riesgos actuales: aumento de violencia asociada al narcotráfico, episodios de corrupción a niveles presidenciales o empresariales, polarización política creciente y retos económicos que tensionan el contrato social. Estas amenazas muestran que la continuidad democrática no es automática: instituciones fuertes y guardrails legales son necesarios para sostener la democracia en tiempos difíciles.

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7) Recomendaciones para preservar la “democracia plena” costarricense

1. Fortalecer la independencia judicial y la transparencia en la contratación pública.

2. Invertir en prevención social (educación, empleo juvenil) para reducir la atracción del crimen.

3. Modernizar mecanismos de rendición de cuentas (auditorías, financiamiento político).

4. Promover cultura cívica y educación en valores democráticos.

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8) Costa Rica es un caso singular en el mundo

Costa Rica es un caso singular en América Latina: la abolición del ejército y las reformas institucionales del período inmediato a 1948 marcaron un antes y un después. Si medimos “el mejor presidente” por su capacidad de consolidar la democracia —entendida como instituciones, reglas y supervivencia— José Figueres Ferrer es la figura que más peso acumulado tiene. No obstante, la democracia costarricense es producto de múltiples actores y de reformas continuas; por ello obras de Calderón Guardia, Arias y otros también son parte de ese triunfo colectivo.

Nuestra reflexión final es doble: 1) un presidente puede cambiar mucho, pero la democracia plena requiere instituciones resistentes; y 2) la continuidad democrática es tarea permanente —no puede darse por segura.

🕰️ Línea de Tiempo: La Democracia Costarricense (1948–2025)

“De la abolición del ejército a la democracia plena”

📘 Contexto Inicial

En 1948, tras la guerra civil, José Figueres Ferrer abolió el ejército y fundó la Segunda República, marcando el inicio del período democrático continuo más largo de América Latina.
Desde entonces, el poder civil, las instituciones y la alternancia política han sostenido una democracia que hoy se considera una de las más sólidas del mundo.

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🧭 Línea de tiempo resumida por décadas, solo los más relevantes

Año	Presidente	Partido	Hito Institucional	Índices Internacionales (Democracia, Corrupción, Libertad)
1948–1949	José Figueres Ferrer	Junta Fundadora	Abolición del ejército, creación del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), nacionalización bancaria	—
1953–1958	José Figueres Ferrer	PLN	Consolidación del voto universal femenino (1949), inicio del CNP y del ICE	—
1962–1966	Francisco Orlich	PLN	Expansión de infraestructura e instituciones autónomas	—
1970–1974	José Figueres Ferrer (3° período)	PLN	Creación del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), impulso a la educación y salud	—
1986–1990	Óscar Arias Sánchez	PLN	Firma del Plan de Paz de Esquipulas II; Premio Nobel de la Paz 1987	Índice de Democracia: 7.9
1994–1998	José María Figueres Olsen	PLN	Digitalización estatal, impulso a la sostenibilidad ambiental	Corrupción: 5.3/10
2002–2006	Abel Pacheco	PUSC	Continuidad democrática pese al desgaste bipartidista	—
2006–2010	Óscar Arias Sánchez (2° período)	PLN	Entrada en vigencia del CAFTA; modernización económica	Índice de Democracia: 8.0
2014–2018	Luis Guillermo Solís	PAC	Primer gobierno sin PLN ni PUSC; apertura multipartidista	Índice de Democracia: 8.1
2018–2022	Carlos Alvarado Quesada	PAC	Matrimonio igualitario y digitalización pública	Índice de Democracia: 8.2
2022–2025	Rodrigo Chaves Robles	PSD	Nuevo estilo presidencial; tensiones con prensa e instituciones	Índice de Democracia: 8.3 (2023), Corrupción: 54/100, Libertad de prensa: 17.º mundial, perdió un lugar en 2024 18 º mundial.

 

🏛️ Hitos institucionales más relevantes

• 1949: Constitución Política vigente.

• 1950–1970: creación del ICE, INS (mas tiempo), CNP, IMAS, CCSS fortalecida.

• 1994: incorporación del principio de desarrollo sostenible.

• 2007: referéndum sobre el TLC, ejemplo de consulta ciudadana.

• 2020–2023: digitalización electoral y transparencia financiera.

 

📊 Índices internacionales recientes

Índice	2010	2015	2020	2024
Democracy Index (The Economist)	8.04	8.13	8.16	8.29
Transparencia Internacional (0–100)	56	55	57	54
Freedom House (0–100)	91	91	93	94

 

🌿 Reflexión final

La fortaleza democrática costarricense no depende solo del presidente de turno, sino del entramado institucional que garantiza libertades, controles y una sociedad civil activa.
A 75 años de abolir el ejército, Costa Rica sigue demostrando que el poder sin armas, pero con instituciones sólidas, puede sostener una democracia estable, participativa y pacífica.

San José de Costa Rica viernes 31 de octubre de 2025, rafaelvilagut@gmail.com

🇨🇳🇺🇸 Gigantes en diálogo: ¿Están China y Estados Unidos en pie de igualdad?

Por Rafael Vilagut Vega
Estratega Financiero y Analista Internacional

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🌍 Un encuentro que marca época

El 30 de octubre de 2025, en la ciudad costera de Busan, Corea del Sur, el mundo volvió a detenerse por unas horas. Los dos hombres más poderosos del planeta —Xi Jinping por China y Donald J. Trump por Estados Unidos— se estrecharon la mano frente a las cámaras, en una reunión que buscaba calmar las tensiones comerciales, tecnológicas y militares que desde hace años mantienen a ambas potencias en un pulso constante.

Más allá de los comunicados diplomáticos, lo que realmente está en juego es una pregunta que define nuestro tiempo:
¿Son hoy China y Estados Unidos verdaderos pares, o sigue existiendo un país por encima del otro?

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💰 Dos economías que dominan el mundo

Estados Unidos conserva el título de la mayor economía mundial en términos nominales. Sin embargo, China ha consolidado un crecimiento más sostenido, con un 5,2 % de aumento en su PIB durante los primeros tres trimestres de este año, según datos oficiales de Pekín.

En la práctica, el poder económico global se ha vuelto más equilibrado que hace una década. Mientras Washington sigue liderando en sectores financieros y tecnológicos de punta, China domina las manufacturas, los autos eléctricos, los trenes de alta velocidad y los paneles solares.

La guerra comercial entre ambos países, lejos de debilitar a China, la obligó a reinventarse. Hoy el país asiático produce gran parte de los semiconductores, drones y equipos de inteligencia artificial que antes debía importar.

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⚔️ Poder militar y geopolítico

En materia militar, Estados Unidos sigue siendo el líder indiscutible, con presencia en más de 70 países y alianzas consolidadas como la OTAN.
Pero China no se queda atrás: ha modernizado su ejército, ampliado su flota naval y proyectado su influencia en el Mar de China Meridional, África y América Latina, donde su presencia económica se traduce en influencia política.

Mientras Washington mantiene su hegemonía global, Pekín apuesta por una red de alianzas económicas y tecnológicas, conocida como la Nueva Ruta de la Seda, que conecta Asia, Europa, África y América Latina bajo su órbita de cooperación.

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🤖 Innovación, tecnología y poder blando

La competencia más feroz entre ambos no se libra en los mares ni en los mercados, sino en los laboratorios de inteligencia artificial y tecnología cuántica.
Según los últimos estudios, Estados Unidos conserva una ligera ventaja en innovación (68,1 frente a 59,4 puntos en índice compuesto de IA), pero China recorta distancias a un ritmo impresionante.

En cuanto al llamado soft power —la capacidad de influir a través de la cultura, la diplomacia y los valores—, Estados Unidos todavía goza de una ventaja gracias a su cine, universidades y medios globales.
Sin embargo, China ha aprendido a hablarle al mundo con un lenguaje más sofisticado, utilizando su influencia económica como herramienta de seducción.

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🧭 Trump y Xi: estilos distintos, mismo objetivo

La reunión de Busan mostró dos estilos opuestos de liderazgo:

• Donald Trump, con su enfoque directo y mediático, llegó buscando acuerdos concretos en comercio, aranceles, soja y fentanilo.

• Xi Jinping, sereno y calculador, proyectó la imagen de un estadista con visión a largo plazo, centrado en fortalecer la autosuficiencia tecnológica y la estabilidad interna de su país.

Trump calificó el encuentro como “12 sobre 10”, una expresión tan exagerada como simbólica. Pero los resultados muestran que ninguno de los dos logró imponer totalmente su agenda. La reunión fue una tregua inteligente, no un cambio estructural.

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⚖️ ¿Pares o potencias desiguales?

Si comparamos poder por poder, el resultado es fascinante:

Área	Ventaja actual	Comentario
Economía global	EE. UU. (por poco)	China crece más rápido, pero el dólar sigue reinando.
Fuerza militar	EE. UU.	Superioridad tecnológica y red de alianzas.
Innovación y tecnología	EE. UU. (aún)	China acorta la distancia a gran velocidad.
Influencia global (soft power)	EE. UU.	Pero China gana terreno con la Ruta de la Seda.
Poder político interno	China	Xi concentra el poder total, Trump enfrenta contrapesos.

El equilibrio global ya no es tan claro. China ha dejado de ser “el segundo” para convertirse en el otro gigante del tablero mundial.
Ambos líderes son, sin duda, pares en jerarquía global, pero no en naturaleza:

• Xi lidera un país centralizado, disciplinado y con visión estratégica.

• Trump gobierna una potencia todavía dominante, pero más dividida y sujeta a ciclos electorales.

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🌎 ¿Qué significa esto para América Latina?

Para nuestra región, este equilibrio entre gigantes representa una oportunidad… y un desafío.
China es hoy el principal socio comercial de varios países latinoamericanos, incluyendo Brasil, Chile y Perú, y un inversionista cada vez más activo en Centroamérica.
Estados Unidos, por su parte, sigue siendo el aliado político y financiero tradicional.

En este contexto, los países latinoamericanos —y especialmente Costa Rica— deben actuar con inteligencia, manteniendo relaciones estratégicas con ambos polos sin depender excesivamente de ninguno.

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✨ Conclusión

El mundo del siglo XXI ya no es unipolar.
China y Estados Unidos son los dos grandes pilares del sistema internacional, con modelos distintos pero fuerza equivalente.
En Busan no se reunieron un “maestro” y un “alumno”, sino dos gigantes que se miden, se necesitan y se temen mutuamente.

Al final, más que decidir quién es más fuerte, lo importante es entender que el futuro del planeta dependerá de cómo estos dos líderes administren su poder compartido — y de cómo el resto del mundo, incluida América Latina, sepa navegar entre ellos.

 

El superportaaviones en aguas cercanas a Venezuela: ¿justificación contra narcotráfico o nuevo capítulo de coerción?

 

El superportaaviones en aguas cercanas a Venezuela: ¿justificación contra narcotráfico o nuevo capítulo de coerción?

A fines de octubre de 2025 la Casa Blanca ordenó el desplazamiento de uno de los buques de guerra más poderosos del mundo —el portaa-vi... (USS Gerald R. Ford, clase Ford)— desde aguas europeas hacia el sur del Caribe. El gobierno lo presentó oficialmente como una medida para reforzar la lucha contra el narcotráfico en la región. La llegada de un portaaviones nuclear, acompañado de escoltas y activos aéreos, no pasó desapercibida y generó un debate intenso: ¿es la lucha contra la droga la razón real o es parte de una estrategia más amplia dirigida a presionar a Nicolás Maduro y su entorno político?

Qué se ha hecho y cuál es la narrativa oficial

La administración afirma que la presencia militar busca aumentar la capacidad de detección e interdicción de embarcaciones que, supuestamente, trasladan toneladas de drogas hacia el norte. El despliegue se suma a una campaña que incluyó ataques a embarcaciones presuntamente relacionadas con carteles, y que ha provocado decenas de víctimas y capturas en la región, según distintos comunicados y reportes periodísticos.

Por qué el argumento antinarco convence... hasta cierto punto

• Un portaaviones aporta medios de vigilancia aérea, logística y proyección de fuerza (aviones de vigilancia, helicópteros, vigilancia electrónica) que mejoran la capacidad de interceptación y respuesta en mar abierto. En ese sentido, existe coherencia operacional entre el activo desplegado y la lucha marítima contra grandes envíos ilícitos. Además, autoridades militares y del Pentágono han defendido públicamente el uso de estos recursos bajo la premisa de “defensa hemisférica”.

...y por qué hay muchas dudas razonables

• Desproporción táctica: La escala y capacidad de un superportaaviones (decenas de cazas, radares de largo alcance, capacidad de ataque estratégico) es desproporcionada para perseguir lanchas rápidas o sumergibles artesanales que suelen utilizar los traficantes. Analistas militares subrayan que los portaviones no son ideales para la búsqueda y persecución de pequeñas embarcaciones rápidas; su ventaja real es la proyección aérea y disuasoria, no la interceptación fina en zonas costeras.

• Evidencia pública limitada: Varios ataques y operaciones han sido anunciados por la Casa Blanca con escasa o nula evidencia pública verificable, lo que genera preguntas sobre la legalidad, la proporcionalidad y la transparencia de las acciones. ONG de derechos humanos y juristas internacionales han alertado sobre posibles violaciones del derecho internacional y ejecuciones extrajudiciales.

Motivos alternativos o complementarios que analistas y medios señalan

1. Presión política sobre Maduro: Expertos, periodistas y fuentes diplomáticas interpretan que la campaña busca debilitar al régimen de Maduro —aislarlo, minar su control y forzar cambios políticos— aprovechando la retórica del “narco-terrorismo” para justificar medidas más agresivas. Esta lectura aparece de forma recurrente en análisis de prensa y think tanks.

2. Señal geopolítica a aliados y rivales: El despliegue envía un mensaje a gobiernos regionales —y a actores externos como Rusia y China— acerca de la voluntad de Washington de usar fuerza hemisférica y seguir siendo el actor militar preponderante en el vecindario.

3. Agenda interna y política doméstica: No es descartable que haya un componente de política interna: proyectar mano dura en seguridad y control de fronteras suele tener resonancia electoral y mediática en EE. UU. Analistas políticos lo consideran un factor recurrente en decisiones de seguridad exterior.

4. Pruebas y operaciones encubiertas: Hay reportes que apuntan a la posible implicación de agencias como la CIA en operaciones clandestinas relacionadas con el mismo objetivo, lo que complica el escrutinio público y sugiere objetivos más allá de la simple interdicción.

Riesgos y consecuencias

• Escalada militar y tensiones regionales: El uso de activos de alta capacidad cerca de aguas de países soberanos puede aumentar el riesgo de incidentes, malentendidos y confrontaciones con milicias o fuerzas estatales.

• Cuestiones legales y reputacionales: Operaciones letales sin un marco jurídico claro generan críticas por parte de ONGs, algunos gobiernos aliados y foros internacionales, afectando la legitimidad de la operación.

• Efectividad real contra las rutas del narcotráfico: Si la lógica del despliegue no va acompañada de coordinación con países de la región, inteligencia fiable y políticas de interdicción en cadena (investigación financiera, captura de redes logísticas en tierra), la presencia naval por sí sola difícilmente reduzca el flujo de drogas a mediano plazo.

Lectura equilibrada

La narrativa oficial —combatir el narcotráfico— no es falsa en sí misma: hay problemas reales de tráfico marítimo en la región y el control de rutas es una preocupación legítima. Sin embargo, la magnitud del despliegue, la falta de evidencia pública detallada sobre los objetivos y los efectos colaterales observados han llevado a expertos y medios a interpretar la maniobra como una estrategia con múltiples objetivos: presionar a Maduro, mandar señales geopolíticas y promover una agenda doméstica de seguridad. En suma, el antinarco es una razón válida y útil como justificación pública, pero no explica completamente la escala y el timing de la operación. 

Efemérides:  un día como hoy en 1538: en la villa de Santo Domingo ―en la isla La Española, en medio del mar Caribe― se funda la Real y Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino, la primera universidad de América. 

San José de Costa Rica, 28 de octubre de 2025, quedan 64 días para finalizar el año, rafaelvilagut@gmail.com 

🇨🇷 Costa Rica 2025: ¿Se enfría el motor turístico y qué significa para la economía?

 

🇨🇷 Costa Rica 2025: ¿Se enfría el motor turístico y qué significa para la economía? San José lunes 27 de octubre de 2025, por rafaelvilagut@gmail.com

El turismo pierde fuerza, la economía se modera

Costa Rica, conocida mundialmente por su “marca país” de sostenibilidad y biodiversidad, enfrenta en 2025 una coyuntura crítica. Aunque la economía nacional mantiene crecimiento positivo, los últimos trimestres muestran un enfriamiento gradual del dinamismo productivo y una caída interanual en las llegadas de turistas, especialmente desde los principales mercados emisores como Estados Unidos y Europa.

La Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF) y organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectan un crecimiento económico entre 3,0% y 3,5% para 2025, por debajo del 4,3% registrado en 2024, confirmando una desaceleración leve pero sostenida. A la par, el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) ha reportado en varios meses de 2025 una reducción en el número de llegadas internacionales respecto al mismo período del año anterior.

El llamado “motor turístico” —que genera más del 8% del PIB y uno de cada diez empleos directos e indirectos— parece perder potencia, lo que podría afectar el equilibrio fiscal, la balanza de pagos y el bienestar de miles de familias que dependen de la actividad.

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Los datos detrás de la tendencia

Según cifras del ICT, los primeros trimestres de 2025 mostraron una contracción de visitantes comparado con 2024. Las llegadas aéreas, que representan más del 90% del total, disminuyeron principalmente en el aeropuerto de Liberia, Guanacaste, donde el turismo de lujo y de playa había impulsado el crecimiento pospandemia.

En paralelo, informes del FMI y de la OCDE señalan que, aunque Costa Rica mantiene estabilidad macroeconómica y reservas internacionales sólidas, su crecimiento depende en gran medida de la demanda externa. La caída del turismo y la desaceleración de las exportaciones industriales restan impulso a un modelo que aún no ha diversificado suficientemente sus fuentes de ingreso.

La línea de crédito precautoria aprobada por el FMI en 2025 evidencia la confianza en la gestión macroeconómica del país, pero también refleja que las autoridades se preparan para enfrentar posibles choques externos y una pérdida de dinamismo en sectores clave como el turismo.

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Las causas del enfriamiento

1. Percepción de inseguridad.
   Costa Rica enfrenta una ola de noticias internacionales relacionadas con criminalidad, especialmente en zonas turísticas del Caribe y el Pacífico. Aunque el país sigue siendo más seguro que sus vecinos, la percepción negativa en medios y redes sociales ha impactado la elección de destinos de turistas norteamericanos y europeos.

2. Costos crecientes.
   La apreciación del colón frente al dólar, el aumento en precios de combustibles, transporte aéreo y hospedaje, así como el encarecimiento general de los servicios turísticos, han reducido la competitividad frente a países del Caribe, México y Panamá, que ofrecen paquetes más accesibles.

3. Competencia regional.
   El Caribe, República Dominicana y Colombia han lanzado agresivas estrategias de promoción internacional con apoyo estatal. Costa Rica, en cambio, ha reducido su presupuesto de mercadeo y promoción turística, confiando en la reputación de su marca país, lo que podría no ser suficiente en un contexto más competitivo.

4. Saturación y sostenibilidad amenazada.
   Algunos destinos emblemáticos, como Manuel Antonio o La Fortuna, muestran signos de sobrecarga ambiental y social. La masificación turística genera descontento local y pone en riesgo la experiencia “eco-sostenible” que distingue al país.

5. Factores externos.
   La desaceleración económica global, la inflación internacional y la incertidumbre geopolítica afectan los viajes de larga distancia. Sumado a esto, el alto costo del seguro de viaje y la fortaleza del dólar frente al euro reducen la llegada de visitantes europeos.

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Consecuencias económicas y sociales

El turismo no solo es una fuente de divisas; también es un amortiguador social. Su enfriamiento se traduce en:

• Menos divisas por exportación de servicios turísticos.

• Reducción de empleos en hoteles, restaurantes, transporte y guías.

• Caída en la recaudación fiscal, especialmente en impuestos al valor agregado y en tasas municipales en zonas turísticas.

• Pérdida de dinamismo en encadenamientos productivos locales (artesanía, agricultura, construcción).

• Aumento del riesgo social, especialmente en comunidades costeras y rurales altamente dependientes del turismo, donde la pobreza podría repuntar si la tendencia continúa.

El FMI advierte que una caída prolongada del turismo podría restar hasta un punto porcentual del PIB en los próximos años, comprometiendo la sostenibilidad fiscal del país.

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Qué debe corregir Costa Rica

1. Fortalecer la seguridad turística.
   Urge una estrategia nacional de seguridad integral que combine vigilancia, tecnología, capacitación y coordinación entre policía turística, gobiernos locales y sector privado. La percepción de seguridad es tan importante como la seguridad misma.

2. Reactivar la promoción internacional.
   El ICT debe recuperar una campaña fuerte y segmentada hacia los mercados emisores más rentables. No se trata solo de atraer más turistas, sino de atraer turistas de mayor valor agregado.

3. Diversificar la oferta y los mercados.
   Ampliar la oferta hacia el turismo médico, académico, deportivo y digital (nómadas digitales). Explorar mercados emergentes como Sudamérica y Asia puede reducir la dependencia de EE. UU. y Europa.

4. Mejorar la conectividad aérea.
   Costa Rica necesita acuerdos estratégicos con aerolíneas y aeropuertos internacionales para atraer más vuelos directos y reducir tarifas.

5. Reforzar la sostenibilidad real.
   Implementar límites de capacidad de carga, certificaciones de turismo responsable y gestión eficiente de residuos. El turismo verde debe volver a ser una práctica, no solo un eslogan.

6. Apoyar a las micro y pequeñas empresas turísticas.
   Créditos blandos, asesoría y digitalización son claves para que las pymes compitan en plataformas globales sin perder autenticidad.

7. Revisar la política cambiaria.
   Un tipo de cambio excesivamente apreciado afecta la competitividad exportadora y turística. Una política monetaria equilibrada ayudaría a sostener el ingreso de divisas sin sacrificar estabilidad.

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Una oportunidad en medio del reto

Aunque los signos de desaceleración son reales, Costa Rica aún tiene fortalezas únicas: estabilidad democrática, infraestructura turística de calidad, riqueza natural y capital humano preparado. Si logra corregir las distorsiones actuales, el país puede relanzar su modelo hacia un turismo inteligente, inclusivo y sostenible, menos dependiente del volumen y más centrado en la calidad.

La coyuntura de 2025 podría convertirse en un punto de inflexión para repensar el modelo turístico y económico nacional: uno que combine tecnología, cultura y sostenibilidad para seguir siendo ejemplo mundial.

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Fuentes consultadas

• Instituto Costarricense de Turismo (ICT), “Reportes de llegadas internacionales 2024–2025”.

• Fondo Monetario Internacional, “Consulta del Artículo IV y Línea de Crédito Precautoria, Costa Rica 2025”.

• Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), “Economic Outlook 2025: Central America Overview”.

• The Tico Times, “Costa Rica tourism numbers dip in early 2025”.

• Semanario Universidad, “Desaceleración en sectores clave afecta el crecimiento económico”.

• Ministerio de Hacienda, “Informe de situación macroeconómica y fiscal, segundo trimestre 2025”.

  
   

Por Rafael Vilagut Vega
Estratega Financiero y de Viajes
felizysaludable.blogspot.com

Turismo vs. Petróleo en Venezuela: ¿Cuál es el camino hacia 10 millones?

 

Turismo vs. Petróleo en Venezuela: ¿Cuál es el camino hacia 10 millones?

Por Rafael Vilagut Vega, San José de Costa Rica domingo 26 de octubre de 2025, rafaelvilagut@gmail.com

Introducción

La República Bolivariana de Venezuela es un país con dos industrias que parecen moldear su destino: la del turismo —con sus bellezas naturales, playas caribeñas, selvas y montañas—, y la del petróleo, con las reservas más amplias del mundo. Sin embargo, ambas han estado marcadas por crisis estructurales: caída de la producción, deterioro de infraestructura, decisiones políticas y sanciones internacionales.
Con un eventual cambio político —por ejemplo, el fin de la dictadura en Venezuela— la pregunta esencial es: ¿cuál industria podría llevar a Venezuela a un nuevo despegue económico? ¿Y con qué escala? En este artículo comparo dos objetivos ambiciosos:

1. Llevar el turismo venezolano a 10 millones de visitantes al año.

2. Llevar la producción petrolera venezolana a 10 millones de barriles diarios (b/d).
   Luego evalúo cuál es más factible, si pueden hacerse al mismo tiempo, y qué ventajas o desventajas tiene cada camino (o la combinación de ambos).

Contexto histórico

 

Turismo

Según fuentes independientes, Venezuela registró alrededor de 429.000 visitantes internacionales en 2017.  Más recientemente, el gobierno venezolano reportó que en 2023 hubo 1,25 millones de visitantes extranjeros.  Sin embargo, el dato oficial debe tomarse con cautela por la transparencia limitada.
La contribución del turismo a las economías internacionales suele implicar varias infraestructuras de soporte: transporte, alojamiento, servicios básicos, seguridad, marketing internacional. En Venezuela el sector ha sido golpeado por crisis económicas, deterioro institucional, y caída del ingreso turístico —por ejemplo, los ingresos por turismo caían de ~US$900 millones en 2014 a ~US$546 millones en 2016.

Petróleo

Venezuela posee vastas reservas probadas de petróleo pesado; según la Wikipedia, más de 300 mil millones de barriles.  Sin embargo, la producción actual está restringida: según CEIC, en enero 2025 la producción era de ~892.000 b/d.  La International Energy Agency (IEA) señala que el declive persistente ha llevado la producción a ~735.000 b/d en septiembre 2023. Esta caída ha sido resultado de falta de inversión, sanciones, deterioro de infraestructura, reducción de personal técnico, problemas de diluente para petróleo pesado, entre otros.  Algunas fuentes indican una leve recuperación a 900.000 b/d.

Metodología y supuestos

Para realizar las estimaciones comparativas se adoptan los siguientes supuestos —claro está, estas no son predicciones precisas sino escenarios de análisis con datos transparentes:

Turismo a 10 millones visitantes/año

• Estimación de llegadas objetivo: 10.000.000 visitantes/año.

• Estancia promedio: 7 noches por visitante (una media razonable para turismo internacional de sol/selva montañas).

• Noches turísticas totales = 10.000.000 × 7 = 70.000.000 noches/año.

• Ocupación media de habitaciones: 60 % anual.

• Personas por habitación: 2 (visitantes que comparten habitación).

• Noche/habitación disponible por año = 365 días × 0.60 = 219 noches/habitación/año.

• Habitaciones necesarias = 70.000.000 noches ÷ 219 ≈ 319 000 habitaciones.

• Costo construcción por habitación: rango $150.000 – $300.000.

• Infraestructura complementaria (aeropuertos, carreteras, servicios públicos, marketing) se estima adicional.

• Resultado estimado de inversión: entre US$50 mil millones y US$150 mil millones (hotelería + infraestructuras + servicios) para alcanzar ese nivel de visitantes, con variabilidad según categoría, tiempo de ejecución y sector privado.

Petróleo a 10 millones b/d

• Punto de partida producción actual ~0.9 millones b/d.

• Objetivo: 10.000.000 b/d → aumento de ~9.1 millones b/d.

• Inversión por cada +1 millón b/d estimada globalmente ~$80 – 150 mil millones.

• Así, para +9.1 millones b/d → inversión estimada ~US$700 mil millones a US$1.4 billones (o más) dependiendo de tipo de crudo, infraestructura necesaria, diluyentes, refinerías, exportación, logística.

• Tiempo de ejecución: varias décadas.

• Consideraciones adicionales: rehabilitación de campos, refinerías, terminales, sanciones, capacitación técnica, necesidad de socios extranjeros, mercados globales cambiantes.

Resultados numéricos y comparativos

Turismo

• Habitaciones necesarias: ~319 000.

• Inversión estimada hotelera: ~US$48 – 96 mil millones.

• Infraestructura complementaria: quizá +US$5 – 60 mil millones.

• Total estimado: US$50 – 150 mil millones para llevar a 10 millones de visitantes/año.

Petróleo

• Producción actual: ~0.9 M b/d.

• Objetivo: 10 M b/d → incremento ~9.1 M b/d.

• Inversión estimada: US$700 mil millones a US$1.4+ billones.

• Tiempo: varias décadas.

Factibilidad comparada

• Turismo: requiere menor capital, puede generar resultados visibles en medio-plazo (5-10 años) si existen reformas, inversiones y estabilidad.

• Petróleo: capital muy alto, tiempo muy largo, mayor riesgo geopolítico y de mercado.

• Conclusión: turismo es claramente más factible como camino prioritario.

¿Se pueden hacer al mismo tiempo?

Sí, pero con fases distintas. Un país emergente debe priorizar lo que puede movilizar más rápido (turismo), mientras lanza un ambicioso pero más prolongado programa petrolero. Intentar ambos a gran escala simultáneamente podría sobrecargar las finanzas, la gobernanza y generar concentración de recursos en el petróleo en lugar de diversificación.

Ventajas y desventajas

Opción 1 – Priorizar turismo

Ventajas

• Inversión menor, retorno más rápido.

• Generación de empleo diversificado (hotelero, transporte, servicios).

• Divisas extranjeras, visibilidad internacional, fortalecimiento de marca país.

• Menor dependencia de precios internacionales de commodities.
  Desventajas

• Alta competencia regional (Caribe, Centroamérica), ver episodio De los 7 a 26 millones:  la nueva era del turismo en América Central (2011-2025) en este mismo espacio.

• Necesita mejoras en infraestructura, servicios públicos, seguridad, promoción.

• Depende de percepción internacional y de estabilidad política.

Opción 2 – Priorizar petróleo

Ventajas

• Aprovechamiento de reservas existentes y de la cercanía del mercado EE.UU.

• Potencial de altos ingresos fiscales una vez operativa.

  
  Desventajas

• Necesita inversiones masivas, tiempo largo.

• Riesgo de concentración, poco empleo comparativo por dólar invertido.

• Mercado global de energía cambia (transición energética), mayor vulnerabilidad geopolítica y sanciones.

• Deterioro técnico e institucional actual en el sector venezolano hace de la recuperación un reto mayúsculo.

Opción 3 – Ambos caminos combinados

Ventajas

• Diversificación de la economía: usar los ingresos petroleros a mediano plazo para financiar infraestructura turística.

• Modo más equilibrado de crecimiento, reduciendo vulnerabilidad a un solo sector.

  
  Desventajas

• Requiere gobernanza fuerte, transparencia, políticas coherentes.

• Alto riesgo de endeudamiento o de que el petróleo acapare recursos en detrimento del turismo u otros sectores.

Supuestos considerados 

• Los números son estimaciones basadas en supuestos y rangos globales, no promesas de inversión.

• La importancia de reformas institucionales: seguridad jurídica, promoción del turismo, inversión privada, transparencia, alianzas público-privadas.

• El papel clave del “cambio político”: la caída de la dictadura abriría posibilidades para reformas, inversión extranjera y reintegración internacional.

• Venezuela debe ver el turismo no solo como sector auxiliar sino como pilar estratégico inmediato, mientras prepara el terreno petrolero para el largo plazo.

Mi recomendación como experto de la energía, finanzas y turismo

Aunque Venezuela tiene un enorme potencial tanto en turismo como en petróleo, en el escenario de un cambio político profundo la vía más realista, rápida y de menor riesgo para obtener resultados tangibles a mediano plazo es la del turismo. Transformar la industria turística para alcanzar 10 millones de visitantes al año es ambicioso, pero está al alcance con la combinación adecuada de inversión, reformas e imagen internacional, como lo hizo América Central de 7 a 26 millones (2011-2025). En cambio, alcanzar los 10 millones de barriles diarios de petróleo requeriría una transformación industrial de magnitud casi histórica, y su plazo, costo y riesgos son mucho mayores. Por tanto, la estrategia más prudente es priorizar turismo y al mismo tiempo planificar la recuperación petrolera como proyecto de largo aliento.

Reflexión final: el amanecer posible de una nueva Venezuela

Venezuela se encuentra en el umbral de una transformación histórica. Durante más de dos décadas, la dictadura del chavismo —sostenida por el llamado Cartel de los Soles y una compleja red de intereses militares, económicos y criminales— ha desangrado a un país que podría ser potencia tanto energética como turística. Pero los movimientos recientes en el tablero geopolítico y el premio Nobel de la Paz a María Corina Machado, apuntan a un cambio inevitable.

Estados Unidos, al reposicionar en el Caribe Sur a su buque insignia más poderoso —el USS George Washington, junto con unidades de la IV Flota— envía un mensaje inequívoco: el hemisferio occidental vuelve a ser prioritario. La Casa Blanca y sus aliados europeos ya no pueden permitirse un narcoestado con acceso a las mayores reservas petroleras del planeta ni un corredor logístico controlado por el crimen organizado en el norte de Sudamérica.

En este contexto, una transición política en Venezuela —ya sea negociada o impulsada por presión internacional— podría reconfigurar todo el mapa energético y turístico de la región. Un país libre, con seguridad jurídica y apertura económica, tendría los recursos para atraer inversiones masivas tanto en la industria petrolera como en el turismo, sectores que podrían complementarse y no competir entre sí: energía para reconstruir la infraestructura nacional y turismo para reanimar el tejido social y las economías locales.

El desafío no es técnico, sino ético y político: recuperar la institucionalidad, la confianza y el Estado de derecho. Solo entonces el turismo venezolano podrá pasar de cientos de miles a millones de visitantes, y su producción petrolera volverá a niveles que transformen la economía mundial.

En definitiva, la caída del régimen no solo abriría las puertas de la democracia, sino también las del renacimiento económico y moral de un país llamado a liderar el Caribe y Sudamérica. Como en toda encrucijada histórica, la pregunta no es si ocurrirá, sino cuándo y con qué visión de futuro lo hará.

Si te gustaron mis ideas, comparte en tus redes o deja tus comentarios, o ambos.  RAV.