Domingo del Monte se le conoce como el primer crítico profesional de la Isla de Cuba. Creó un famoso sistema de tertulias, en el cual se leía la obra de todos los que participaban, hasta incluso las pruebas de galera. Entonces se realizaban críticas constructivas, con objeto de mejorar la redacción de las obras expuestas. Entre los principales asistentes a estas reuniones se encontraban José Manuel de Cárdenas, José Jacinto Milanés y Juan Francisco Manzano.
A principios del año 1849 se realizan en una casa de la calle Warren de Nueva York varias reuniones de los patriotas cubanos, planeando una expedición a Cárdenas. Era aquella la residencia del poeta, dibujante y patriota cubano Miguel Teurbe Tolón y de la Guardia (1819-1858), y se reunían allí también Narciso López, Cirilo Villaverde de la Paz (1812-1894), Manuel Hernández, y otros. Una tarde, cansado en estos trajines independentistas, López se quedó dormido en un parque. Al despertarse, su mirada vio en el cielo unas nubes rojizas por el sol poniente, en cuyo centro brillaba con el lucero de Venus, mientras dos nubes blancas partían de él, dividiendo en tres franjas azules el cielo. Entusiasmado con la visión, López fue a contárselo a su amigo Teurbe Tolón, quien con las ideas de Narciso López, diseñó la bandera cubana. La prima y esposa de Miguel, Emilia Teurbe Tolón, fue quien la cosió a mano por primera vez, con tela de raso. Sobre ella, los patriotas cubanos juraron luchar y ofrendar la vida por hacer Cuba independiente.
El 19 de mayo de 1850 Narciso López usó esta misma bandera, al desembarcar en Cárdenas con 600 hombres para iniciar la insurrección. Toma la ciudad, izando por primera vez en territorio de Cuba la bandera de la estrella solitaria.
En 1869, un año después del comienzo de la Guerra de los Diez Años, se reunió la primera Asamblea Constituyente de la República de Cuba en Armas en Guaimaro, Camagüey. Entre otros temas se debatió sobre bajo cuál bandera debían combatir los independentistas cubanos, la bandera de La Demajagua creada por Carlos Manuel de Céspedes al darle comienzo a la guerra independentista, o la de la Estrella Solitaria de Narciso López. La elegida fue ésta, pues Narciso López había sido quien había dado el primer paso por la libertad de Cuba. Desde entonces su bandera es la bandera oficial de Cuba, hecho consagrado en la Constitución del país.
Joseph Narciso de la Concepción López de Oriola nació en Caracas, Venezuela, 13 de septiembre 1797. Nacido en el seno de una familia criolla acomodada, dedicada al comercio, pronto quedó huérfano de padre, siendo acogido, para su formación, en la casa del general Francisco Tomás Morales y Alonso. Sus padres fueron Pedro Manuel Lopez Perez (n. 1775) y Ana Paula de Oriola, ambos de origen vasco, fue un militar del ejército español, de origen venezolano, patriota cubano y creador de la Bandera de Cuba y del Escudo de Cuba, los cuales fueron diseñados en 1849 por Miguel Teurbe Tolón a partir de la idea de Narciso López.
A partir de la idea de Narciso López, junto a otros exiliados cubanos en Nueva York como el poeta Miguel Teurbe Tolón, José Aniceto Iznaga Borrell, su sobrino José María Sánchez Iznaga, Cirilo Villaverde y Juan Manuel Macías, confeccionaron en 1849 la bandera de Cuba, que es hoy la bandera y pabellón oficial: 2 franjas blancas, tres azules, un triángulo rojo y una estrella solitaria. Sobre ella juraron luchar y ofrendar la vida por hacer de Cuba una república independiente del imperio español. López fue líder de hasta cinco intentos para liberar a Cuba hasta que fuera ejecutado por las autoridades coloniales en La Habana por alta traición mediante garrote vil el 1 de septiembre de 1851. De su obra revolucionaria, subsiste hoy su bandera, proclamada oficialmente bandera de la República el 11 de abril de 1869 en la Asamblea de Guaimaro, y ratificada con algunos cambios (el primitivo azul celeste de sus franjas fue sustituido por el azul turquí) por el primer presidente constitucional de Cuba, Tomás Estrada Palma, mediante Decreto de 21 de abril de 1902. Desde ese día, la bandera de Narciso López ondea en el castillo del Morro. Dependiendo si son cubanos exiliados, cubanos afectos al régimen, gringos, o venezolanos, tendrás una versión distinta del controversial venezolano que luchó contra independencia de Venezuela y a favor de la independencia de Cuba en el siglo XIX
Narciso López nació en Venezuela, y sirvió en el ejército colonial español luchando contra los ejércitos libertadores de Simón Bolívar durante la Guerra de Independencia de Venezuela. Combatió en varias batallas, como la Batalla de las Queseras del Medio (2 de abril de 1819) y la Batalla de Carabobo (24 de junio de 1821), donde dirigió el Regimiento del General de la Quinta División del ejército del Mariscal Miguel de la Torre. Su último combate en Venezuela, fue la Batalla naval del Lago de Maracaibo (24 de julio de 1823. Esta batalla fue la última de la Guerra de Independencia de Venezuela. La flota española fue derrotada, y huyó a Cuba con los restos del Ejército español, estando Narciso López entre ellos. Para el 5 de agosto de 1823 ya no quedaban militares españoles en Venezuela, que se independiza definitivamente.
Sin poder volver a Venezuela, Narciso López se quedó en Cuba, donde pasó 4 años. En 1827 se marchó a España, pero mantuvo sus contactos con los círculos criollos. En España participa en la Primera Guerra Carlista (1833-1840), donde por sus méritos militares alcanzó los grados de brigadier en 1836 y general en 1840, además del cargo de gobernador de Valencia en 1839. Participó en la revolución española de 1840, que lleva al general Baldomero Espartero a la Regencia de España.
En 1840 Espartero nombra a su subordinado y amigo Jerónimo Valdés Capitán General de Cuba, quien se marcha a la isla con su también amigo Narciso López. Valdés lo nombró Presidente de la Comisión Militar, y le confió la gobernación de Matanzas y Trinidad.
En este período Narciso López contrae matrimonio con María de los Dolores de Frías y Jacott, hermana del gran terrateniente cubano Francisco de Frías y Jacott (1809-1877), Conde de Pozos Dulces. Hijos de Antonio Frías y Gutiérrez de Padilla, quien se había trasladado a La Habana a finales del siglo xviii procedente de la isla del Hierro en las Canarias, y adquirió una estancia en las afueras de la ciudad, conocida como el Vedado, donde originalmente se había prohibido la tala de maderas. Antonio Frías había casado en La Habana con Bernarda Jacott y Martínez, hija del tesorero general de la Factoría de Tabaco de la isla de Cuba, que heredó el título nobiliario y a su muerte en 1848 lo ostentó su primogénito, Francisco Frías y Jacott. Éste se había educado en Baltimore en Estados Unidos y a la muerte de su padre, en 1829, regresaría a Cuba para entrar en posesión de la herencia, que consistía principalmente en los terrenos del hoy día barrio habanero del Vedado.
Algunos historiadores, como Hugh Thomas, argumentan que Narciso López se convirtió en un un promotor de la anexión de Cuba a los Estados esclavistas del sur de Estados Unidos. Como corriente política, ese anexionismo de Narciso López fue animado por los intereses expansionistas de los EE. UU. Al fracasar en el intento, los estados del sur optaron por el secesionismo del norte industrializado lo cual desembocó en la guerra civil americana.
Pero en julio de 1843 Espartero cae, y sus amigos no tardan en correr su suerte. En setiembre de 1843 Valdés es destituído, y su sucesor, el Capitán General Leopoldo O'Donnell, destituyó a Narciso López de todos sus cargos. Este revés personal impulsó su abandono del Ejército, entregándose de lleno a la actividad económica, faceta en la que no fue muy afortunado, quebrando muchos de los negocios emprendidos.
Esto obligó a López a comprometerse con la causa de los terratenientes cubanos, partidarios del autonomismo. López comienza a participar en conspiraciones contra el dominio colonial español. Al fracasar la llamada "Conspiración de la Mina de la Rosa Cubana", que tenía ramificaciones en toda la isla una de éstas, López se ve obligado a huir a Estados Unidos. Allí en 1848 recibe la protección del gobernador del estado de Mississippi, y continúa sus actividades independentistas.
En el mismo 1848 se crea un Consejo Cubano en Nueva York, con la unión de los grupos separatistas cubanos de Trinidad (dirigido por el propio López), y el aristocrático de La Habana y Camagüey, (liderado por Salvador Cisneros Betancourt). Este Consejo trataba de ganar el apoyo hacia la causa separatista a los medios políticos estadounidenses, proponiendo al presidente de los EE.UU. James Knox Polk la compra de Cuba por 130 millones de dólares a la Corona de España. Estas negociaciones con el gobierno federal podrían significar el fin de la esclavitud, lo cual no convenía del todo a los intereses que López representaba.
Narciso López, por su lado, como hombre de acción, se dedicó a preparar expediciones armadas a Cuba, a actividades de financiamiento, propaganda, e incluso participó en la creación de la bandera y escudo de Cuba.
En julio de 1849 intenta lanzar su primera expedición de liberación desde Round Island, Nueva Orleans. En ella participaban algunos veteranos norteamericanos de la Guerra guerra contra México (1846-1848), y algunos otros iban por la oferta de 1.000 dólares y 64 hectáreas de terrenos en Cuba, que les serían entregadas en caso de tener éxito. López ofreció el mando al político sureño Jefferson Davis, quien recomendó al coronel Robert E. Lee por 200.000 dólares (futuro Comandante en Jefe de los Ejércitos del sur durante la Guerra Civil Americana de 1861-1865). Lee rehusó, por la oposición del gobierno de Estados Unidos de implicarse en hechos que rompieran el Tratado de Neutralidad con España de 1818. De esta forma, López decidió asumir personalmente la jefatura de la expedición, que fracasa.
El 15 de mayo de 1850 Narciso López lanza una nueva expedición con 600 hombres en el barco Creole, que felizmente desembarca en Cárdenas, en la costa norte de Cuba. López logra derrotar a las fuerzas españolas, y toma la ciudad durante 48 horas. Pero decepcionado por el escaso apoyo recibido al ver que el objetivo era mantener la esclavitud (se le unen sólo dos hombres), y por la inferioridad de sus fuerzas, se ve obligado a reembarcarse a Cayo Hueso, perseguido de cerca por un buque de guerra español.
López pasa de Cayo Hueso a New Orleans, y luego a Pau-Christian, donde se le inicia un juicio por la expedición, atendiendo acusaciones de España. La causa es sobreseída, y López inmediatamente comienza a organizar una nueva expedición, con el fin de crear una república independiente que posteriormente se anexionaría a los Estados Unidos. López logrando reclutar 1.000 hombres. Pero al salir en su barco Creole de New Orleans, puede embarcar sólo algo más de 600 hombres, cifra que a su vez disminuye por la necesidad de disminuir el peso, dejando en el puerto de Belice a otros 150 hombres. De tal forma López parte hacia Cuba con sólo 480 hombres, contra las órdenes del gobierno federal.
El 12 de agosto de 1851 su nueva expedición desembarca por Playitas, cerca de Bahía Honda, Pinar del Río. Su plan inicial era desembarcar por la región central de Cuba, por Las Villas, donde lo esperaban. Pero le habían informado que al occidente de Cuba, en Pinar del Río, se había producido una insurrección, y se dirige hacia allí.
López desembarca, y tras varias escaramuzas, se dirige con 330 hombres hacia las Pozas, dejando el resto de la fuerza al mando de su segundo, Coronel Crittenden, custodiando parte del armamento, pertrechos y víveres. En las Pozas López de nuevo derrota a las fuerzas españolas. Pero Crittenden se acobarda y el 13 de agosto decide huir reembarcándose con 50 hombres, lo que siembra el desorden en las filas rebeldes. De nada le valió la huida, pues su vapor fue interceptado y capturado por los vapores españoles Cárdenas y Habanero. Todos los prisioneros fueron conducidos a la capital y fusilados el mismo día, a la falda del Castillo de Atarés.
Los españoles mandan nuevos refuerzos a la zona, y pronto son 6.000 hombres los que se enfrentan a los 300 de López. Los insurrectos se ven obligados a abandonar las Pozas, perseguidos por las superiores fuerzas españolas. López se retira luchando, se producen combates por Cuzco, y los cafetales de Arrastri y Frías. En éste último combate sus fuerzas ya son derrotadas, y los españoles pierden al general Enna, herido de un balazo en el vientre.
Acampa con sus últimos 30 hombres por Candelaria, donde es sorprendido por la columna del coronel Angel Elizalde. Pierde a casi todos su hombres, y los españoles fusilan por Bahía Honda y San Cristóbal a todos los prisioneros, en medio del campo. López de nuevo logra huir, y sigue dando escaramuzas por el ingenio del Aguacate y en la Sierra de Arroyo Grande.
Al final, gracias a la traición de su amigo José Antonio Castañeda, Narciso López es capturado por Pinos de Rangel. Es trasladado a La Habana en el vapor Pizarro. Llega a las 8 de la noche, a las 11 entra en capilla, escribe el testamento a las 4 de la mañana, y a las 7 de la mañana sube al patíbulo. Condenado "por traición", es ejecutado mediante garrote vil. Era el 1 de septiembre de 1851 y era Capitán General de Cuba José Gutiérrez de la Concha, quien había sido subalterno de Narciso López. La últimas palabras de Narciso López fueron "Mi muerte no cambiará los destinos de Cuba".
Las noticias de su muerte y la de sus compañeros, procedentes de Nueva Orleans, provocó que la multitud destruyera el consulado de España en esta ciudad, y que numerosos habitantes de la ciudad se cambiaran el nombre para ocultar su procedencia española.
La derrota y muerte de muchos expedicionarios, procedentes de Nueva Orleans, provocó la destrucción del consulado español en aquella ciudad y el cambio de nombre de numerosos habitantes para ocultar su procedencia española. Varios miembros de la familia Iznaga, ante la posibilidad de ser acusados, se trasladaron al estado de Mississippi, donde adquirieron extensiones de tierra para el cultivo de algodón mediante esclavos. Inspirado por las hazañas de López, el filibustero estadounidense William Walker organizó nuevas expediciones para apoderarse de Nicaragua, pero acabó fusilado en 1860 en Trujillo (Honduras). Los estados del Sur cambiaron su política anexionista por la secesionista que condujo a la Guerra civil estadounidense entre 1861 y 1865. Las invasiones de este aventurero venezolano colaboraron a la formación del concepto de América Latina y al antiimperialismo estadounidense.
Escritos de Narciso López de Oriola.
- Contestación del Mariscal de Campo D. Narciso López a varios cargos relativos a los sucesos últimos de Valencia, Madrid: Imprenta del Eco del Comercio, 1839
- A los señores diputados. Valencia : [s.n.], 1839
- Promissory note for $2000 and Cuban lands, given in return for aid to Cuban expedition of 1850. New Orleans, Patriotic junta for the promotion of the political interests of Cuba, 1850.
- Narciso López y la Isla de Cuba. Caracas, 1851.
- Gaceta de la Habana. Colección de los partes y otros documentos publicados en la Gaceta oficial de la Habana referentes á la invasión de la gavilla de piratas capitaneada por el traidor Narciso López, La Habana: Imprenta del Gobierno y Capitanía General por M., 1851.
Domingo María de las Nieves del Monte y Aponte, conocido como Domingo del Monte (Maracaibo, 4 de agosto de 1804- Madrid, 4 de noviembre de 1853) fue un crítico y escritor de origen venezolano, digno de mencionar.
Su padre, Leonardo del Monte y Medrano, era nativo de Santo Domingo y fue Oidor de la Real Audiencia de Santiago de Cuba. En 1809, a la edad de cinco años, Domingo fue a Cuba con su familia y se trasladó años después a La Habana donde permaneció la mayor parte de su vida.
Comenzó los estudios en el Real Seminario Conciliar de San Carlos y San Ambrosio, en el que tuvo por maestro al presbítero Félix Varela. Más tarde, en 1820, comenzó a estudiar derecho en la Real y Pontificia Universidad de La Habana. Hablaba cinco idiomas: francés, inglés, italiano, portugués y latín. Entre los años 1826 y 1827 ejerció como abogado en el bufete de Nicolás Manuel de Escobedo.
Fue parte del grupo de creadores de la Academia de Literatura Cubana, y director de la Revista Bimestre de la Isla de Cuba (1831-1834), en donde publicó una pequeña parte de su amplia producción literaria. Su epistolario fue publicado por Domingo Figarola-Caneda (publicó los tres primeros tomos) a partir del año 1823, con el nombre de "Centón Epistolario de Domingo del Monte", mientras que los dos tomos restantes sufrieron una prolongación por parte de Joaquín Llaverías Martínez, primer director del Archivo Nacional de Cuba. También fue editor de La Moda o Recreo semanal del bello sexo en el 1829 y El puntero literario, en el 1830, y miembro de la Sociedad Económica de Amigos del País, siendo Secretario de la Sección de Literatura en el 1830.
Fue parte del grupo de creadores de la Academia de Literatura Cubana, y director de la Revista Bimestre de la Isla de Cuba (1831-1834), en donde publicó una pequeña parte de su amplia producción literaria. Su epistolario fue publicado por Domingo Figarola-Caneda (publicó los tres primeros tomos) a partir del año 1823, con el nombre de "Centón Epistolario de Domingo del Monte", mientras que los dos tomos restantes sufrieron una prolongación por parte de Joaquín Llaverías Martínez, primer director del Archivo Nacional de Cuba. También fue editor de La Moda o Recreo semanal del bello sexo en el 1829 y El puntero literario, en el 1830, y miembro de la Sociedad Económica de Amigos del País, siendo Secretario de la Sección de Literatura en el 1830.
Debido a las acusaciones que le fueron impuestas con el motivo de haber participado en la Conspiración de la “Escalera”, abandona Cuba poco después y fallece en Madrid, el 4 de noviembre de 1853. Pasado un año, sus restos fueron trasladados a La Habana.
Familia Milanés de Céspedes, desde los inicios de la Guerra de los Diez Años.El 10 de octubre de 1868, Carlos Manuel de Céspedes, en su ingenio “La Demajagua” liberó a sus treinta esclavos y proclamó la independencia de Cuba. Los cuatros hermanos Milanés, José Antonio (tatarabuelo de Hilda Margarita Barroso de López), Rafael, Jorge y Luis, se incorporaron al Ejercito Libertador. Los cubanos respondieron al llamado de la patria que se extendió por Oriente como una sacudida telúrica.
San José de Costa Rica 26 de marzo de 2023, rafaelvilagut@gmail.com telegram @ralviv, twitter @vilagutr.
Cuba en el siglo XIX por Mercedes Cros Sandoval (2 de 2), https://youtu.be/sc_NBCf53k8. RAE, Melchor Jacot Ortiz Rojano Ruiz de la Escalera, https://dbe.rah.es/biografias/63459/melchor-jacot-ortiz-rojano-ruiz-de-la-escalera, Narciso López de Urriola, https://dbe.rah.es/biografias/14979/narciso-lopez-de-uriola. Cuba en el siglo XIX por Mercedes Cros Sandoval (1 de 2), https://youtu.be/LMT6bkjdcK4. Narciso López de Urriola, https://www.cubamilitar.org/wiki/Narciso_L%C3%B3pez, Narciso López de Urriola, https://es.wikipedia.org/wiki/Narciso_L%C3%B3pez. Francisco de Frías y Jacott, https://dbe.rah.es/biografias/79648/francisco-de-frias-y-jacott. Domingo del Monte https://es.wikipedia.org/wiki/Domingo_del_Monte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario