La liebre y la tortuga You Tube
Es bien conocida la clásica fábula de la tortuga y la liebre de Esopo, en la que, aunque parezca mentira, la tortuga desafía a correr a la liebre y le gana.
Pero ha pasado mucho tiempo y han realizado unas cuantas carreras... ¡tantas que al final se han hecho amigas! La historia de hoy en Feliz y Saludable es una ampliación de la fábula con nuevas e instructivas ideas. Nos las contó ayer la embajadora de la Paz de Brahma Kumaris, Didi Asha Puri, profesora de India, con casi 40 años de experiencia en el tema del Desarrollo personal, la cultura de paz y la meditación.
La tortuga y la liebre
Una tortuga y una liebre siempre discutían sobre quién era más rápida.
Para dirimir el conflicto de opiniones, decidieron echar una carrera.
Eligieron una ruta y comenzaron la competición.
La liebre comenzó a toda velocidad y corrió enérgicamente durante un buen rato. Luego, al ver que había sacado muchísima ventaja, decidió sentarse debajo de un árbol para descansar unos momentos, recuperar fuerzas y luego continuar su marcha. Pero pronto se quedó dormida.
La tortuga, que andaba con paso lento pero constante, la alcanzó, la superó y terminó primero, declarándose ganadora indiscutible de la carrera.
Moraleja: "Los lentos pero constantes y perseverantes, también ganan la carrera."
Pero la historia no terminó aquí, sino que prosigue...
La liebre, decepcionada por haber perdido, hizo un examen de conciencia y reconoció su grave error de subestimar a la tortuga. Se dio cuenta de que por presumida y descuidada había perdido la carrera. Si no hubiese subestimado a su oponente, habría ganado.
Entonces, desafió a la tortuga a una nueva carrera.
Esta vez, la liebre corrió sin descanso desde el principio hasta el fin y su triunfo fue contundente.
Moraleja: "Los rápidos y tenaces vencen a los constantes y perseverantes."
Pero la historia tampoco termina aquí...
Después de ser derrotada, la tortuga reflexionó detenidamente y llegó a la conclusión de que no había forma de ganarle a la liebre en velocidad. De la manera como estaba planteada la carrera, ella siempre perdería.
Por eso, desafió nuevamente a la liebre, pero propuso correr por una ruta distinta a la anterior.
La liebre aceptó y corrió a toda velocidad, hasta que se encontró en su camino con un ancho río. La liebre no sabía nadar, y mientras se preguntaba "¿Qué hago ahora...?", la tortuga nadó hasta la otra orilla, continuó a su paso lento pero seguro y terminó la carrera en primer lugar.
Moraleja: "Quienes identifican su ventaja competitiva (saber nadar) y cambian el entorno para aprovecharla, llegan los primeros."
Pero la historia tampoco termina aquí....
Pasó el tiempo, y tanto compartieron la liebre y la tortuga que terminaron haciéndose amigas. Ambas reconocieron que eran buenas competidoras y decidieron repetir la última carrera, pero esta vez corriendo en equipo.
En la primera parte, la liebre cargó a la tortuga hasta llegar al río. Allí, la tortuga atravesó el río a nado con la liebre sobre su caparazón, y ya en la orilla de enfrente la liebre cargó de nuevo a la tortuga hasta llegar a la meta.
Como alcanzaron la línea de llegada en tiempo récord, sintieron una mayor satisfacción que la que habían experimentado en sus logros individuales.
Moraleja: "Es bueno ser individualmente brillante y tener fuertes capacidades personales. Pero, a menos que seamos capaces de trabajar con otras personas y potenciar recíprocamente las capacidades de cada uno, no seremos completamente efectivos."
De todas las reflexiones que se pueden sacar me quedo con la última: cuando dejamos de competir contra un rival y comenzamos a competir contra una situación, podemos complementar nuestras capacidades, reducir nuestras debilidades, aprovechar mejor los recursos a nuestro alcance...
Así que ¡adelante con las carreras que nos depare la vida!! Seguro que encontramos una manera de ganarla.
Feliz y Saludable domingo 12 de setiembre de 2010.
Vilagut Wellness en San Pedro Montes de Oca
de lunes a sábados de 7:00 am a 4:00pm
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