Feliz Navidad 2016 y Próspero Año 2017

Feliz Navidad 2016 y Próspero Año 2017



En este tiempo de Adviento, en que nos preparamos a la llegada del Niño Jesús, en algunos sitios ponemos el portal o el nacimiento, en otros el arbolito de navidad, preparamos las hallacas, o los tamales, el pan de jamón o la escudella catalana, y que decoramos con tanto espero los hogares y los negocios y limpiamos nuestros corazones de rencores y nos abrimos al perdón los hermanos y hermanas, primos y primas, padres e hijos y toda la familia extendida, reciban de mi parte un muy cariñoso saludo.

Para honrar a nuestro padre, que será el primer año que no nos acompañará físicamente, y de otros seres queridos que también se nos adelantaron al encuentro con nuestro Señor, les envío un documento familiar, que demuestra que cuando una familia permanece unida, su amor puede durar 500, 600, 700 años y hasta mil años.

Nuestro padre, no solo construyó la MASIA, donde reside la familia Vilagut-Vega en Guayabos de Curridabat desde 2007, sino que fue el constructor de muchas viviendas en toda Venezuela. De esta forma Emilio Vilagut Martín honró a sus ancestros y amó profundamente a su familia, a su esposa Nydia, a sus cuatro hijos, a sus tres nietos y nieta, a su bisnieto y a sus patrias adoptivas Venezuela y Costa Rica.

Que el ejemplo de tantos personajes históricos que podrán conocer en el documento anexo, sirvan de inspiración para olvidar lo malo, lo negativo, lo que nos causa resentimiento y abrirnos a un nuevo año 2017 lleno de salud, amor y mucha prosperidad material, y espiritual.

Una oración especial por nuestra querida Venezuela, cuyos 30.000.000 de hijos e hijas, que ahora forman el sufrido pueblo venezolano y la diáspora venezolana en todo el mundo, encontremos la manera de enrumbar un país que desde hace 18 años perdió el norte en lo social, en lo económico, en lo político.

A los 2 días del mes de diciembre de 2016, desde Costa Rica en el Gran Caribe, para nuestra familia, amistades, colegas de la UCR-doTERRA, vecinos, vecinas y lectores y lectoras de Feliz y Saludable, donde sea que te encuentres, que Dios te bendiga, Rafael.