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sábado, 18 de febrero de 2017

Seis mil años de historia global de la Aromaterapia


Seis mil años de historia global de la Aromaterapia rafaelvilagut@ucr.ac.cr

Así lucirá nuestro stand en el I Congreso de Estudiantes de Enfermería de Costa Rica 2017 en la Ciudad de la Investigación de San Pedro Montes de Oca, 20 y 21 de febrero hemos querido bautizar este evento como Seis mil años de historia global de la Aromaterapia.

Los aceites esenciales eran conocidos en Mesoamérica y muchas otras culturas desde la antigüedad.  Así por ejemplo los aceites, perfumes, aromas y esencias, están citados en casi todos los libros del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento de la Santa Biblia[1].

Dos de los hitos más importantes en la historia de la ciencia y la microbiología: en 1910 cuando Martindale[2] demuestra que el aceite de orégano es el antiséptico más potente conocido, 25,76 veces más activo que el fenol y en 1918 Gattefossé[3], químico francés, inicia el estudio de las propiedades de los aceites esenciales, convirtiéndose en padre de la Aromaterapia moderna (Peñalber 2005: 20).

¿Y qué son los aceites esenciales?  De una forma científica, (Peñalber 2005: 159) dice que podemos definir el aceite esencial como: “el conjunto de biomoléculas apolares con isometrías definidas que forman parte de una planta”.  Todos los ae pueden ser usados inhalados como aroma (vía olfatoria), tópico (aplicación externa o vía tópica), y la mayoría tomados (vía oral), si son de calidad terapéutica y no hay contraindicaciónes.


 
Los expertos aseguran que no se deben quemar los aceites porque cambian las propiedades químicas, sino que se debe usar un tipo de difusor o vaporizador que funcione a temperatura ambiente, como los difusores de ultrasonido.  Algunos recomiendan poner unas gotas de aceite en agua caliente, tanto para ambientar la casa como para tomar un baño.

Hay lugares en el mundo donde se sabe que los aceites esenciales cosechados allí, tienen más potencia, por ejemplo el vetiver en Haití, el cardamomo en Guatemala, el incienso en Omán y Somalia, ylang-ylang en Nepal, rosa en Bulgaria, jengibre en Madagascar, mirra en Kenia, por lo que las empresas globales suelen establecer acuerdos en toda la cadena de suministro, desde el agricultor, hasta los distribuidores al detal y negocios.

Los aceites esenciales son mucho más potentes que las hierbas, por ejemplo para la fabricación de 5 ml de melisa se necesitan aproximadamente 1.000 libras de melisa, para 15 ml de limón cáscaras de unos 45 limones, y para 5 ml de lavanda aprox. 30 libras de lavanda, de allí que el precio de venta por gota, sea variable.  Aún así las empresas que fabrican aceites esenciales aseguran que son más baratos que las medicinas tradicionales, y en la mayoría de los países y territorios de América Latina no se requiere tener una receta médica para comprarlos y usarlos.


Invitamos a los lectores (as) de Feliz y Saludable y amistades de facebook visitar nuestro stand de Defensores de Bienestar y Distribuidores Independientes de Producto manufacturado en los Estados Unidos por doTERRA International LLC.  Esperamos que esta sea la primera de muchos patrocinios para este Congreso de Estudiantes de Enfermería ICONAEE.

 
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[1]  Tal vez la cita más conocida es la de San Mateo 11, del Nuevo Testamento: “Al entrar a la casa vieron al niño con María, su madre; se arrodillaron y le adoraron. Abrieron después sus cofres y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra”.   Incienso y mirra posiblemente eran aceites esenciales.
[2]  W.H. Martindale, Essential Oils in Relation to Their Antiseptic Powers as Determined by Their Carbolic Coefficients. Perfumery and Essential Oil Research, 1, 266-296. 1910.
[3]  Durante la epidemia de gripe española en 1918, René-Maurice Gattefossé trabajó en hospitales experimentando con un desinfectante aromático de su invención: el Salvol, producto de la pulverización de una mezcla de aceites esenciales.  https://es.wikipedia.org/René-Maurice_Gattefosé 02/10/2016.

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